Main logo

El Echeverría de Peña Nieto

Las reformas legales son modificables, basta que haya voluntad política.

Por
Escrito en OPINIÓN el

El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dilata la solución al conflicto magisterial para posicionar su imagen ante los sectores duros de cara al 2018. Está jugando a ser el Luis Echeverría de Enrique Peña. No le importa que el tiempo se le haya acabado y que urja resolver las demandas de los maestros para evitar que esta disputa continúe afectando a la capital del país y los estados.

 

El conflicto está empantanado por falta de voluntad política. Contrasta la actitud que se tiene con los maestros respecto a la atención que se brinda a otros sectores como el empresarial. Si el Gobierno Federal fue sensible para en unos cuantos días resolver una demanda de los empresarios relacionada con la Ley 3 de 3, perfectamente puede resolver este conflicto atendiendo las demandas de los maestros.

 

Las reformas legales son modificables, no son Las Tablas de Moisés ni ningún documento sagrado. Si las leyes no se pudieran cambiar, los neoliberales no habrían podido privatizar el petróleo. Por eso, la reforma educativa es perfectamente modificable, basta que haya voluntad política por parte del gobierno.

 

Por eso, la ola de manifestaciones que se viven en la Ciudad de México y en otras entidades es provocada por la incapacidad, la obcecación y el juego político del actual secretario de Gobernación quien es responsable de que el conflicto no se resuelva.

 

El secretario de Gobernación debe poner los intereses del país por encima de sus aspiraciones políticas y llegar a acuerdos concretos con los profesores. No sólo puede haber diálogo y pactos con la cúpula de los partidos políticos, como ocurrió con el Pacto contra México, también se puede dialogar y llegar a acuerdos con sectores de la sociedad como los maestros.

 

Por eso es evidente que hay un cálculo político del secretario de Gobernación en el caso del conflicto magisterial. Si Osorio Chong no resuelve es porque quiere hacerse el duro, porque quiere ganarse el apoyo de los duros, de los conservadores, porque quiere ser el Echeverría de Peña Nieto, quiere jugarle como jugó Luis Echeverría en el 68, a ser la mano dura para garantizar sus propios intereses políticos personales.

 

A final de cuentas el trabajo de un secretario de Gobernación es resolver los conflictos políticos o sociales para mantener un clima de gobernabilidad en el país. Hasta el momento Osorio Chong está faltando a su responsabilidad. Los ciudadanos tienen el derecho de inconformarse pacíficamente contra medidas gubernamentales que les afecten. En consecuencia, los gobernantes tienen la obligación de atender a la ciudadanía y ofrecer soluciones. Por eso, detrás de cada manifestación está, no un interés “oscuro”, sino un servidor público que no está trabajando.

 

En el caso de la Reforma Educativa, de origen hay una cerrazón inaudita contra los maestros. Los diputados la aprobaron en fast track, rapidito, negando la posibilidad a los profesores de emitir opinión alguna. Esta dinámica ha ocasionado que el conflicto crezca y que ya haya cobrado la vida y la libertad de maestros.

 

La solución no puede esperar más. Las demandas de los profesores se reducen a dos y ambas tienen que ver con las responsabilidades del secretario de Gobernación: liberación de los presos políticos y revisión de la Reforma Educativa. El conflicto se puede solucionar si hay voluntad.

 

@martibatres

@OpinionLSR