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El celular y su impacto en la salud: repercusiones psicológicas

Cada vez son más los usuarios que se ven atados a sus teléfonos inteligentes debido a que la tecnología se vuelve más accesible y económica.

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Escrito en OPINIÓN el

La tecnología ha encontrado junto a los seres humanos una permanencia tal, que ante su ausencia es capaz de provocar reacciones emocionales, tales como la ansiedad o el miedo.

 

Para finales del 2015 los celulares ya estaban presentes en el 97% del mundo, y el total de dispositivos a nivel global llegó a los 7.9 mil millones, por lo que hay más teléfonos que personas.

 

La adicción al móvil es cada vez más creciente, en promedio se llega a revisar hasta 150 veces al día, lo que representa aproximadamente 177 minutos inmersos en el celular. http://bit.ly/2fU0gB0

 

Con el actual ritmo de vida y la constante interacción que se tiene con estos dispositivos, ha llegado un punto en que se vuelve imprescindible estar conectado y disponible todo el tiempo, y cuando hay una ausencia del celular, llega a provocar un miedo irracional.

 

A raíz de esto, se derivó el término Nomofobia, que surge del inglés no-mobile-phone-phobia, el cual no está calificado en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), que cataloga todos los trastornos psicológicos y psiquiátricos reconocidos a nivel mundial.

 

No obstante, la comunidad científica ha iniciado líneas de investigación para obtener más información acerca de las implicaciones que tiene este efecto psicológico en todo el mundo.

 

Toda fobia tiene su raíz, ya sea en la infancia, o en algunas ocasiones derivadas de una situación traumática, sin embargo, el caso del celular es particularmente inusual.

 

De acuerdo a una encuesta realizada por la empresa Securenvoy, el 66% de las personas sufre de nomofobia, principalmente los jóvenes en edades de 18 a 24 años.

 

Así mismo, la encuesta asegura que las mujeres son las que sienten mayor ansiedad al perder su celular, mientras que los hombres son más propensos a tener dos celulares, y el hecho de quedarse sin batería incrementa los efectos negativos en los nomofóbicos.

 

Incluso el estudio relató que el 75% de las personas usa el celular en el baño; en tanto un 49% de los encuestados declara sentirse molesto cuando alguien revisa su dispositivo. http://bit.ly/1sGfcAE

 

Las causas de la nomofobia están ligadas a la soledad, la inseguridad y el aburrimiento, y cuando la persona no tiene el aparato puede experimentar inestabilidad, agresividad, y falta de concentración.

 

Otro efecto que ha provocado esta dependencia tecnológica, tiene que ver con la capacidad de reflexión, la cual se ha visto ofuscada por la distracción que provoca quedarnos inmersos frente a la pantalla.

 

Hemos sustituido la contemplación de lo que nos rodea por la revisión de las notificaciones, la navegación en internet y la atención a las aplicaciones y mensajería.

 

El inminente cambio generacional, resultados de los avances tecnológicos, es hoy una realidad que trae desafíos, incluido la salud física y mental, y aún no alcanzamos a dimensionar la verdadera magnitud de lo que trae este progreso de las tecnologías comunicativas.

 

No obstante, antes de tomar una postura alarmista, es imperante conocer que la evolución implica adaptación, y los avances tecnológicos no deben dominarnos, somos nosotros quienes debemos educarnos para no perder el balance entre la conexión de lo digital y el entorno que nos rodea.

 

 

@OpinionLSR

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