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El Bronco y sus broncudas frases

“A las niñas gordas nadie las quiere”; pero tampoco quieren a un gobierno que no genera políticas de salud en las que se destaque a esta enfermedad.

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Escrito en OPINIÓN el

Como si no tuviera suficiente con todo lo que le cargan sus adversarios políticos nacionales y sus enemigos políticos locales, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” como le gusta que le llamen, lanza de tiempo en tiempo frases célebres que tienen mensaje, pero no sentido.

 

Esta vez se despachó a lo grande cuando en un evento de salud a principios de esta semana, para controlar la obesidad infantil, dijo que “a las niñas gordas nadie las quiere”; “…Los padres deben de hablar claro con sus hijos y comentarles que a las niñas gordas no se les quiere”. Las reacciones a este dicho no se hicieron esperar en tono de crítica y de descalificación del gobernador. Dos horas después  tuvo que transmitir por redes sociales una aclaración que fue peor que la enfermedad: “Me refería a las niñas embarazadas”.

 

De hecho, el evento no atendía el asunto de las ‘niñas embarazadas’. Fue en el marco de un convenio para la instalación de la Red de Universidades Saludables y sí, se sabe que uno de los graves problemas de enfermedad infantil en México es el de la obesidad infantil.

 

Según datos recientes del ENSANUT (Encuesta Nacional de Salud y Nutrición) indican que uno de cada tres adolescentes de entre 12 y 19 años presenta sobrepeso u obesidad. Para los escolares, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad ascendió un promedio del 26% para ambos sexos, lo cual representa más de 4.1 millones de escolares conviviendo con este problema.

 

“La principal causa a la que se apunta son los malos hábitos en la alimentación, que acaban desembocando en una prevalencia del sobrepeso de un 70% en la edad adulta”.

 

Así que el tema es serio y tiene que ver con las condiciones de vida, con las condiciones alimenticias y de actividad de los niños; asimismo está el que muchos padres prefieren dar a sus hijos comida chatarra que la tradicional comida nutritiva y regulada para un mejor desarrollo mental y su crecimiento.

 

Así que a las “niñas gordas nadie las quiere”; pero tampoco quieren aun gobierno que no genera políticas de salud en las que se destaque a esta enfermedad como prioritaria y en las que los padres sean ilustrados y con facilidades para aportar a sus hijos lo necesario para tener hijos esbeltos y no obesos. Un poco culpa y culpa: los padres que prefieren que los hijos se alimenten de basura-chatarra, y un gobierno que no ataja esta costumbre de nuevo arraigo en el país, sobre todo en el norte, porque a diferencia de lo que ocurre en el sur-sureste del país, ahí la desnutrición es un síntoma de mala salud infantil, también.

 

Pero El Bronco cree que si vuelve a sus dichos y si vuelve a sus salidas “simpáticas” ya tendrá solucionado el problema. Junto a su respuesta de:

“Hoy quiero explicar lo que algunos medios dicen sobre mis comentarios a los embarazos adolescentes, en la mañana, durante la reunión de universidades por la salud tocamos este tema, y les dije que desafortunadamente las niñas que se embarazan tienen luego un problema porque los jóvenes al ver que les crece el vientre las abandonan, y las dejan a su suerte, todo eso trae como consecuencia el que ellas solas o sus mamás les ayudan a criar a ese hijo, y a veces no les ponen la atención debida”.

 

Debió explicar qué tipo de políticas de salud se están implementando como novedad en Nuevo León para atender los problemas de salud más frecuentes allá; y particularmente éste: el de la obesidad infantil y sí, también, el de los embarazos prematuro, ya tocado el tema.

 

Pero bueno, El Bronco saldrá de esta muy fácilmente, un ajuste mediático como acostumbra y listo. Es el mismo Bronco que se niega a formar una coalición para integrar a un solo candidato independiente a la presidencia de la República, idea que venían impulsando Jorge Castañeda y Pedro Ferriz de Con. Por lo pronto, como independiente, Jaime Rodríguez ya es ganón: tiene la gubernatura de su estado antes inexpugnable y quiere competir por la presidencia porque supone que tiene piernas de jinete para ello.

 

Cuando llegó al gobierno el 4 de octubre de 2015 lo hizo haciendo alarde de buen jinete sobre su caballo Tornado; junto con él, llegaron al evento de toma de posesión su séquito de hombres y mujeres montados en sus cuacos  y dando muestras también de que el poder político volvía a la gente de la calle, a la gente de trabajo y a quienes están dispuestos a la faena.

 

“Hoy más que nunca necesitamos que los empresarios saquen el temple, saquen el corazón y nos ayuden a sacar adelante este estado”, decía; “¿Saben qué es ser políticamente incorrecto? Es tener los aguacates para decidir que podemos cambiar las cosas. Ese es y será el secreto de nuestro gobierno: atrevernos”…

 

De cualquier manera, ya hay esbozos de aplicación de la ley en la persona del ex gobernador de la entidad Rodrigo Medina, a quien ya se han incautado bienes y quien acusa persecución política.

 

En todo caso faltan dos años para las elecciones de 2018, tiempo en el que el gobernador independiente Jaime Rodríguez Calderón habrá de demostrar que quienes votaron por él no se equivocaron, aunque la verdad en este momento, a meses de su toma de posesión no se ve claro ni para arriba ni para abajo y sí muchos pendientes por cumplir. ¿Lo hará? ¿Parará su boca de gracejos como el de ‘las niñas gordas’? ¿Pensará mejor en lo que públicamente dice? una cosa es ser gobernador y otra muy lejana es ser infalible.

 

Y como él dijo en su toma de posesión: “Le estuvieron pique y pique la cresta al gallo y el gallo se enojó. El gallo es el pueblo. Le estuvieron haciendo muchas cosas, pero se les apareció el diablo y algunos se van a ir al infierno a pagar por sus pecados. Esperamos que en el cielo no les den un premio a los que no se han portado bien”… A ver si es cierto. Le queda poco tiempo.

 

@joelhsantiago

@OpinionLSR