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Dreamers, los jóvenes inmigrantes

Todavía existe una profunda brecha que les otorgue los derechos de cualquier ciudadano.

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Escrito en OPINIÓN el

Desde la implementación del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), un 93% de los hijos de indocumentados realizó los trámites para aplicar, y de estos, al 95% le aprobaron su solicitud, así lo indicó United We Dream, la mayor organización de inmigrantes en Estados Unidos.

 

El 15 de junio del 2012, el presidente Barack Obama instruyó aplicar el programa Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA), para proveerles de un estatus migratorio a aquellos jóvenes que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños. http://bit.ly/2hSNT4N

 

Este programa otorga un permiso por un periodo de dos años, para aquellos inmigrantes que llegaron a Estados Unidos antes de los dieciséis años, que tienen menos de treinta y un años en que entró en vigencia el DACA y residieron en el país desde junio del 2015 sin ningún estatus legal, además de tener un historial limpio ante la ley.

 

El permiso es renovable, y además permite solicitar Número de Seguro Social, y en la mayoría de los estados pueden obtener el permiso para conducir.

 

Durante este lapso, los beneficiaros tienen la oportunidad de estudiar y trabajar. Actualmente son 741 mil 546 dreamers, de los cuales el 92% que se encuentra estudiando, ahora pueden aspirar a mejores oportunidades educativas; mientras tanto, el 57% de los que trabaja perciben un mejor salario. http://ampr.gs/1HmBnjb

 

De acuerdo al Instituto de Políticas Migratorias (MPI), estima que en 41 estados y 118 condados, los aplicantes provienen de 18 países, de los cuales, 439 mil son mexicanos. http://bit.ly/1tWYkrJ

 

Los estados donde hay una mayor población de dreamers son California, Illinois, Nueva York y Florida, así como el Distrito de Columbia, las Islas Vírgenes y Guam.

 

Sin embargo, con las políticas migratorias del presidente electo Donald Trump, las cuales están a favor de la deportación masiva, el destino de estos jóvenes permanece incierto, hasta después de la oficialización de Trump como presidente el 20 de enero.

 

A decir de la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, el programa opera más como un indulto presidencial, y no como un marco legal que los proteja, por lo que existe el riesgo de que sea cancelado en cualquier momento, una vez que Obama deje el cargo.

 

Ante esta situación, diversas organizaciones civiles se están preparando para tomar acciones que puedan ayudar a estos jóvenes, los cuáles han probado ser buenos ciudadanos y demostrado la efectividad del programa de Acción Diferida como alternativa a la deportación.

 

Incluso el papa Francisco ha hecho un llamado donde “alienta a los gobiernos y a las autoridades políticas regionales a afrontar la crisis provocada por el desplazamiento masivo de personas, recordando siempre que los fenómenos migratorios y el desarrollo están estrechamente entrelazados”. http://bit.ly/2jd6MEO

 

A pesar de las bondades de este programa, todavía existe una profunda brecha que les otorgue los derechos de cualquier ciudadano, así que esta generación se encuentra en un limbo legal y social, cuando ellos podrían ser la clave para promover mejores condiciones de vida a futuros estudiantes y trabajadores inmigrantes que contribuyen positivamente a su país receptor y al de origen.    

 

@OpinionLSR

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