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Discriminación y prácticas comerciales. De nuevo Aeroméxico

Las personas deberíamos ser tratadas igualmente y los consumidores, igualmente, deberíamos poder consumir si pagamos por los bienes o servicios. Así como en la política o en la vida social, la igualdad de las personas en el mercado es parte de las condiciones de una sociedad democrática.

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Escrito en OPINIÓN el

El consumidor es el ciudadano del mercado. Cuando el "cadenero" de un antro selecciona a quienes pueden ingresar, discrimina. Cuando Aeroméxico niega que aborden sus aviones personas que portan su vestimenta tradicional, discrimina. http://www.oaxacain.com/noticias/20-principal/9691-niegan-abordar-avion.html La discriminación como práctica comercial, es muy grave, niega al consumidor su carácter su ciudadano del mercado.

La discriminación de Aeroméxico en Oaxaca, sumada a la exclusión de morenos e indígenas en su publicidad (a que nos referimos en esta columna en colaboración pasada), muestran que no son casos aislados, sino quizás como lo dice la nota, de una política de la empresa. Si esto fuere así sería muy preocupante. La confluencia de la discriminación y el consumo abren la posibilidad de que dos de las entidades públicas, CONAPRED y PROFECO actúen. A la primera le corresponde conocer de la discriminación como afrenta a los derechos humanos; a la segunda, la discriminación en el consumo.

En cuanto a la primera, ante una petición de acceso a la información dirigida a la CONAPRED, se sabe que integró una investigación sobre la posible discriminación en la publicidad de Aeroméxico, de la que se derivó un convenio. Por lo demás, la información es escueta ya que al encontrarse el procedimiento en curso, alega estar en el supuesto de información reservada. A estas alturas, lo que está en la mira también es la actuación de las instituciones. Si nos detenemos un poco en esto, resulta que una cuestión que concierne al interés público (desterrar la discriminación) es tratada por la CONAPRED en la reserva. Cuando precisamente debería ser un procedimiento abierto a la opinión, al debate, a la máxima publicidad como parte de la pedagogía social.

Es una paradoja cómo mientras en el ámbito judicial mecanismos procesales como el interés legítimo abren las vías de acción para que la sociedad se involucre, en los procedimientos administrativos, como el de CONAPRED, existiendo un evidente interés público, se cierra. Si los órganos administrativos son la vía más inmediata de corrección de prácticas discriminatorias, sus procedimientos deberían ser más propicios para encausar los reclamos.

A las grandes reformas en derechos humanos y en amparo debiera seguir una reforma administrativa que permita mejores herramientas para defender los derechos como cuestiones de interés público.

Si no las hay, el interés público tiene el riesgo de sufrir lo que se conoce como "la tragedia de los comunes", es decir, que es del interés de la sociedad, por ejemplo, combatir la discriminación, pero la sociedad carece de acciones jurídicas eficaces para ello.

Mientras, la CONAPRED nos deja con el pendiente y veremos qué con PROFECO.

Twitter: @jrxopa