América Latina cierra el 2014 con una extraordinaria noticia: La reanudación de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, suspendidas desde hace medio siglo, iniciándose de esta forma un proceso de reconciliación bilateral tras una serie de desencuentros y distanciamiento entre las dos naciones.
Éste es, sin duda, un éxito político-diplomático de Cuba. Más allá de las expresiones del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de abrirse al diálogo, es un hito de la administración que jefatura Raúl Castro. Debió pasar medio siglo para obtenerse este progreso.
Plausible la posición indoblegable del gobierno cubano que soportó estoicamente el embargo que implantó Washington y que le generó millonarias pérdidas a la isla y pese a ese aislamiento nunca fue arrinconado. Logró sortear la implacable dureza que aplicó Estados Unidos a través del bloqueo.
Los progresos alcanzados en los intercambios sostenidos –entre Cuba y Estados Unidos- demuestran que es posible encontrar solución a muchos problemas. Debemos aprender el arte de convivir, de forma civilizada, con nuestras diferencias, enfatizó Raúl Castro al revelar que el Papa Francisco jugó, desde el Vaticano, un rol preponderante en este restablecimiento.
Para Latinoamérica constituye un éxito diplomático el que la isla caribeña se inserte de lleno en la comunidad mundial con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas”, rotas desde 1961.
En múltiples ocasiones, Raúl Castro expresó su disposición a sostener con el gobierno de los Estados Unidos un diálogo respetuoso, basado en la igualdad soberana, para tratar los más diversos temas de forma recíproca, sin menoscabo a la independencia nacional y la autodeterminación de su pueblo.
Cuba es un ejemplo de cómo un país puede ganar una batalla con dignidad, afirmó el analista chileno español Marcos Roitman. Ningún otro proyecto político en América Latina, democrático, antimperialista, nacionalista y socialista, ha sido atacado con tanta virulencia por Estados Unidos y sus aliados regionales. En este sentido, Cuba tiene el mérito de haber sobrevivido a una invasión, al sabotaje interno, el bloqueo económico y comercial, amén del aislamiento político regional, sostuvo.
Recordó que en el resto de países, los proyectos democráticos fueron aniquilados. Desde Arbenz en Guatemala en 1954, pasando por Joao Goulart en Brasil en 1964, la invasión a República Dominicana en 1965, el golpe de Estado contra Salvador Allende en Chile, 1973, la invasión a la isla de Granada en 1983 y Panamá en 1989, el imperialismo estadunidense, con el apoyo de las burguesías locales, impuso en su lugar dictaduras militares.
Para este analista político es un logro para la revolución cubana que, tras medio siglo de enfrentamiento, Estados Unidos reconozca, primero, el fracaso del bloqueo y, de manera implícita, la dignidad de un pueblo que ha sabido permanecer firme a sus principios y convicciones.
Fidel Castro, en diferentes momentos de la larga lucha cubana planteó discutir y resolver las diferencias mediante negociaciones, sin renunciar a uno solo de los principios del pueblo de Cuba.
El pueblo cubano ha demostrado, frente a grandes peligros, agresiones, adversidades y sacrificios, que es y será fiel a sus ideales de independencia y justicia social. Estrechamente unidos en estos 56 años de Revolución, desde el gobierno de Cuba se ha guardado profunda lealtad a los que cayeron defendiendo esos principios desde el inicio de las guerras de independencia en 1868, precisó a su vez Raúl Castro.
Ahora toca a la comunidad mundial vigilar que se lleve a cabo un diálogo alturado, respetuoso de las particularidades de cada país para construir una nueva relación en los campos económico, político, diplomático.
El 16 de diciembre pasado, Raúl Castro y Obama sostuvieron un diálogo con lo cual se ha podido avanzar en la solución de algunos temas de interés para ambas naciones. Toca ahora superar el bloqueo económico, comercial y financiero que provoca enormes daños humanos y económicos a la isla
Aunque las dos naciones tienen profundas diferencias en temas como derechos humanos, democracia, el modelo político, el ejercicio de la soberanía y aún en relaciones internacionales, el primer paso ya ha sido dado pese a la posición expresada por la comunidad cubana, asentada en Estados Unidos que ahora cuestiona a Obama.
América Latina marchará en el 2015 por una nueva ruta de la integración y el hermanamiento. La meta está trazada.
@jlcastillejos