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Conferencia sobre el cambio climático: Riesgos y amenazas reales

El futuro del planeta está determinado por lo que decidan las grandes potencias contaminadoras en la COP21.

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Escrito en OPINIÓN el

La 21 Conferencia Internacional sobre Cambio Climático (COP21) marcará un antes y un después en la lucha contra el calentamiento global, en esta ocasión se espera que el próximo 11 de diciembre, al finalizar el encuentro entre las 150 naciones participantes, se concrete un compromiso vinculante internacional para la reducción de los gases de efecto invernadero, pues así se ha planteado en otros encuentros durante los 20 años anteriores.

 

La falta de éxito de las cumbres previas sobre el clima ha sido precisamente por la falta de un compromiso y la no ratificación de lo acordado por parte de las grandes potencias y algunos países desarrollados, que son los causantes de la generación de más de la mitad de las emisiones contaminantes. La razón: Los intereses económicos y la competitividad entre las grandes potencias.

 

Los desafíos que tiene por delante la COP21 son: Que el incremento de la temperatura no supere los 2°C, detener y reducir el dióxido de carbono atmosférico, controlar los impactos sobre el nivel del mar o la acidificación de los océanos, entre otros.

 

Según los resultados de las investigaciones científicas sobre el calentamiento global, se ha comprobado en un 95% que la causa de este mal es el ser humano. Por ello el futuro del planeta está determinado por las decisiones que tomen al respecto las grandes potencias contaminadoras en la COP21, mismas que deben estar encaminadas a la disminución de las emisiones de gases con efecto invernadero y a la creación de fondos “verdes” que ayuden financieramente a los países en vías de desarrollo, pues han sido y serán los más perjudicados por los efectos.

 

Según un nuevo informe del Grupo Banco Mundial: “Grandes cataclismos: Cómo abordar los efectos del cambio climático en la pobreza”, lanzado antes de la conferencia internacional de París, actualmente seis países producen casi el 60 por ciento de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2): China, Estados Unidos de América, India, Rusia, Japón y Alemania. Los dos primeros son los responsables de la producción de las dos quintas partes de este porcentaje y hasta hace poco se mostraban reacios a comprometerse para ir reduciéndolas de forma progresiva. http://bit.ly/1MFNtXp

 

Igualmente el reporte concluye que debido al cambio climático, hoy en día muchas personas no pueden salir de la pobreza, y sin un desarrollo rápido, inclusivo e inteligente en relación con el clima y la aplicación de iniciativas para reducir las emisiones que protejan a los pobres, es posible que antes de 2030 otras 100 millones de personas se sumen en esa misma situación.

 

Aunque ya es una realidad que las personas más pobres y vulnerables del planeta tienen mayores riesgos de sufrir embates por causas climatológicas, se prevé que, en los años siguientes, estas puedan ser desastrosas, como por ejemplo: La pérdida de cosechas enteras debido a las sequias, alzas en los precios de los alimentos después de fenómenos meteorológicos extremos y una mayor incidencia de enfermedades después de olas de calor e inundaciones.

 

“Estas perturbaciones podrían borrar aquello que tanto costó conseguir y ocasionar pérdidas irreversibles, con lo cual muchas personas volverían a la pobreza, en especial, en África y Asia meridional”, concluye el reporte del BM.

 

Previo a la COP21, el Papa Francisco ya se había pronunciado al respecto en su Carta Encíclica Laudato si’, en donde expuso con argumentos teológicos, filosóficos, morales, pero, también ecológicos, sociológicos y científicos, la urgente e imperiosa necesidad de desarrollar estrategias contra el cambio climático, ya que se advierten efectos catastróficos como: El aumento del hambre y la pobreza, un mayor número de enfermedades y el incremento de las migraciones. http://bit.ly/1gZMj09

 

Con un mensaje claro, directo y contundente el Santo Padre denunció que el calentamiento global ha sido originado en gran medida por el enorme consumo de algunos países ricos y, que las repercusiones se están presentando en los lugares más pobres de la tierra, perjudicando a los seres humanos más excluidos del mundo. Este lunes, al regreso de su gira por África, el Pontífice se pronunció sobre el tema, y dijo que el mundo está al borde del suicidio por lo que exhortó a los participantes de la COP21 a actuar de inmediato.

 

La participación de nuestro país en la cumbre ha sido calificada como una de las más “verdes”, pues además de hacer el compromiso de reducir 30% de sus emisiones de gases de efecto invernadero en los próximos cinco años, el compromiso de México también incluye que para el año 2024 al menos el 35% de la energía del país provendrá de fuentes de energía limpias y renovables. Pero para lograr estas metas, en primer lugar, era necesario que el Congreso aprobara la Ley de Transición Energética, tal como lo hizo el pasado 1 de diciembre.

 

Voluntad política y un verdadero compromiso, así como conciencia y valores morales son elementos fundamentales para que se pueda llegar a este acuerdo histórico que seguramente todos esperamos, porque todos los necesitamos.

 

simon@inprincipioeratverbum.com.mx

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