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Columpios vacíos... niñez desaparecida en México

La desaparición de personas se está generando por los factores sistemáticos y estructurales del territorio.

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Escrito en OPINIÓN el

Un día de paseo familiar por un parque parece normal para la mayoría de las personas que pueden leer tranquilamente este texto. Invito a imaginar por un momento un parque con columpios vacíos, la intranquilidad crece si los vemos en movimiento pero no hay niños o niñas impulsándoles con su risa y algarabía. Más aún, qué pasaría por nuestra mente si con uno de nuestros seres queridos, perdemos la certeza que están bien; la incertidumbre de no saber sobre su bienestar y seguridad pude llegar a ser muy dolorosa. La desaparición forzada de una persona se considera un delito de lesa humanidad porque su naturaleza aberrante ofende, daña y pone en riesgo la dignidad de toda la humanidad.

 

En México se reportan más de 27 mil personas desaparecidas desde 2006; además de existir una enorme “cifra negra” de quienes no han denunciado por diversos motivos, sobre todo por amenazas e inseguridad. A pesar del elevado número de personas desaparecidas, la crisis de derechos humanos no ha sido reconocida ni asumida en su verdadera dimensión por el Estado Mexicano.

 

En el caso de niñas, niños y adolescentes, es pertinente reconocer la “epidemia de desapariciones infantiles” que suceden en el país; es decir, de 2006 a 2014 existen 6,725 niñas, niños y adolescentes de entre 0 y 17 años de edad que han sido reportados como desaparecidos. Esto representa el 30.1% de los 22 mil 374 personas desaparecidas, en el mismo periodo; de acuerdo a datos del Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas (RNPED).

 

Es evidente que el número de desapariciones está directamente relacionado con los últimos diez años donde el Estado Mexicano ponderó la confrontación militar y policíaca contra el crimen organizado; restando valor a las tareas de inteligencia, prevención social y participación ciudadana que han demostrado mayor eficacia y sostenibilidad en el tiempo en el combate a los crímenes, especialmente aquellos de mayor impacto social.

 

Las entidades donde se concentraban mayores desapariciones de personas de entre 0 y 17 años entre 2006 y 2014 eran Tamaulipas (1,914 casos), Estado de México (562) y Guanajuato (419). Los municipios donde se reportaron más desapariciones de personas de 0 a 17 años en el mismo periodo de tiempo fueron Matamoros, TAM (433), Reynosa, TAM (367), Nuevo Laredo, TAM (284), Tijuana, BC (251) y Victoria, TAM (216). Los altos índices de desaparición de niñas y niños en estas zonas del país, señalan que la desaparición de personas se está generando por factores sistemáticos y estructurales que imperan en estas entidades federativas, como pueden ser la presencia del crimen organizado y la violencia armada que se ha vuelto cotidiana en la última década. Liga a visualización interactiva: https://goo.gl/uYxz0T

 

De las personas de 0 a 17 años desaparecidas entre 2006 y 2014 en México, 38.1% eran niñas y niños de entre 0 y 4 años; 2,563 niñas y niños de entre 0 y 4 años fueron reportados extraviados.

 

Los casos de desaparición y desaparición forzada de mujeres y niñas se producen en diversas áreas del país, lo que genera alarma entre la sociedad, como se puede observar en las diversas solicitudes de declaración de alerta de género en distintas entidades federativas. Organizaciones de la sociedad civil han documentado casos, especialmente en el Estado de México, en donde las adolescentes que están desapareciendo, posteriormente aparecen muertas, lo que nos reitera que nos encontramos frente a casos de desaparición y no frente a casos de ‘ausencia o no localización’ como las autoridades de procuración de justicia pretenden hacer ver en sus investigaciones.

 

La mayoría de desapariciones de personas menores de dieciocho años, son mujeres adolescentes, de 2010 a 2014, los reportes de desapariciones entre las mujeres de 15 a 17 años aumentaron en un 973.7% en el país (de 57 a 612), una cifra cuadriplicaba el incremento de desapariciones entre los hombres de la misma edad durante el mismo periodo (241.8%; de 68 a 232). El porcentaje de mujeres reportadas como extraviadas o desaparecidas respecto a la población adolescente de 15 a 17 años aumentó de 45.6% en 2010 a 72.5% a nivel nacional en el 2014.

 

Las niñas y las mujeres adolescentes de 0 a 17 años representaban el 61.6% de las mujeres reportadas desaparecidas a nivel nacional en 2014; un porcentaje más de 20 puntos porcentuales superior al observado en los reportes 2010 (40.3%).

 

Es evidente que la impunidad y corrupción, están asociadas con la ineficacia de los funcionarios públicos y su imposibilidad para la búsqueda de niñas, niños y adolescentes desaparecidos, por lo que el escenario sea hace más complejo y los casos se multiplican.

 

Ahora se discute en el Senado de la República un proyecto de “Ley general sobre personas desaparecidas” Es necesario incluir un capítulo específico sobre la niñez desaparecida que permita la creación de un protocolo único de búsqueda a nivel nacional, desarrollar mecanismos de inteligencia para localizar a las víctimas, un sistema de información nacional con datos desagregados para infancia; ofrecer acompañamiento psicológico para niñas y niños como sus familias que tengan una persona desaparecida, a fin de mitigar el impacto de este crimen en la construcción de su proyecto de vida.

 

Sería inteligente y un acto de sensibilidad política instalar una mesa de atención a casos paradigmáticos sobre niñez desaparecida que permitan acceder a la justicia a las víctimas y desarrollar aprendizaje institucional con el nuevo Sistema Nacional de Protección Integral que mandata la Ley General de derechos de niñas, niños y adolescentes.

 

Este drama nacional puede ser al mismo tiempo una gran oportunidad para lograr aprendizaje institucional, es decir, dónde fallaron los procedimientos, dónde las leyes actuales impiden acceder a la justicia e identificar a los agentes del Estado que por complicidad, aquiescencia u omisión son responsables de la desaparición de niñas, niños y adolescentes. ¿Cuántos columpios vacíos faltan para que el Estado Mexicano cambie el rumbo?

 

@juanmartinmx

@derechoinfancia