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Carlos Bayo y su manipulación en el arrendamiento vehicular

Pemex ha mantenido un contrato con TAD, mismo que seguramente pasará a otras manos.

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Escrito en OPINIÓN el

Se sabe que en las altas esferas del gobierno federal tienen al empresario Carlos Bayo en la mira, un hombre que durante el sexenio de Vicente Fox se desempeñó como titular del Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN), tiempo en el cual nunca optó por aceptar hacer públicos sus datos patrimoniales, hablamos de 2002 a 2007. Además, fue señalado por malversación de recursos federales, situación que llevó a que la Secretaría de la Función Pública (SFP), en tiempos de Germán Martínez, iniciará una investigación, lo que se tradujo a que un mes antes de que se diera a conocer la indagatoria por la desaparición de 45 millones de pesos destinados a Veracruz para aliviar los estragos que dejó la tormenta Bret, Bayo Martínez solicitara su renuncia por “cuestiones personales”.

 

Así, ya fuera del erario decidió seguir viviendo del mismo, por lo que a través de su firma Tecno Alta Distribución (TAD), creada en 2005 y ampliada en su objeto social en 2010, entró de lleno al mercado de arrendamiento de vehículos para diversas dependencias del gobierno federal, negocio que vale más de 50 mil millones de dólares a escala mundial, y que en México tomó relevancia en 2011 con la restricción de compra de vehículos en el sector público.

 

Fue entonces que la empresa comenzó con la bonanza en cuanto al negocio del arrendamiento puro, arrendamiento financiero o factoraje en el sector público o privado, lo que se traduce en que de 2011 a la fecha, TAD ha celebrado alrededor de 35 contratos por un monto que supera los mil 500 millones pesos.

 

Pero en el sector se habla mucho de las malas prácticas de Carlos Bayo, quien prefiere litigar en medios en vez de competir mediante servicios, tecnología, infraestructura y precio.

 

Vea usted que TAD fue sancionada por la Dirección de Recursos Materiales y Servicios del Instituto Politécnico Nacional, que dirige Enrique Fernández Fassnacht, con una multa superior a los 100 mil pesos, como resultado del incumplimiento del Contrato Marco de Carácter Nacional Electrónica No SA-011B0001-N21-2014; además del incumplimiento con el Registro Agrario Nacional (RAN) de Froylán Hernández Lara.

 

Ante ello, firmas serias y con experiencia probada en México, como Transvan de Miguel Ramírez; Arrendomóvil, de Hugo Alduenda; Unifin, de Luis Barroso; TIP México, de Juan Pablo Loperena; Casanova Rent, de Joaquín Echenique; y e Integra Arrenda, de Ángel Mieres, entre otras, se han concentrado en estar alerta en cada concurso que emita el gobierno para detectar cualquier práctica anticompetitiva.

 

Asimismo, este empresario presume a diestra y siniestra clientes en su haber como Pemex de Emilio Lozoya; Conade, de Alfredo Castillo; SEP, de Aurelio Nuño; Sedatu, de Rosario Robles; Conaculta, de Rafael Tovar y de Teresa; Aserca, de Alejandro Vázquez; IMPI, de Miguel Ángel Margáin, y Capufe de Benito Neme, entre otras.

 

Pero a pesar de ganar a manos llenas contratos en el Gobierno Federal del presidente Enrique Peña Nieto, también se dedica a golpear a cuanta dependencia no cede ante su ambición y poder. Y es que en medio de la turbulencia financiera por la que atraviesa Pemex, generada por la caída de los precios de petróleo y el impago a una buena parte de sus proveedores, su director, Emilio Lozoya, tendría también que preocuparse por el ya próximo proceso para contratar a la arrendadora de sus flotillas de vehículos.

 

La antigua paraestatal ha mantenido un contrato en este rubro con TAD, el cual seguramente pasará a otras manos.

 

Aquí la preocupación radica en que el ex funcionario federal, Carlos Bayo, no es un hombre dispuesto a perder ese tipo de negocios, por lo que, como sucedió en similar concurso de contratación con la CFE, de Enrique Ochoa, se espera en las próximas semanas una campaña de desprestigio contra el titular de Pemex, a manera de presión para renovar un jugoso contrato por las flotillas.

 

 

Volatilidad

 

Tal como lo sugirieron los expertos de Banorte Ixe, para evitar una devaluación desordenada del peso, la Junta de Gobierno del Banco de México decidió incrementar el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, para ubicarla en 3.25 por ciento. No realizaba ajuste de este tipo desde 2008.

 

"Esto en respuesta principalmente al incremento de 25 puntos base en el rango objetivo para la tasa de referencia de la Reserva Federal de Estados Unidos, el cual, en ausencia del citado ajuste en el objetivo de nuestra tasa de interés de referencia, podría generar una depreciación adicional que fuera desordenada en la cotización de la moneda nacional, y así, afectar las expectativas inflacionarias y a la inflación misma", explicó el Banxico ayer poco después de las 13:00, tiempo de la ciudad de México.

 

El Banco de México agregó a través de un comunicado de prensa que en las últimas semanas los mercados financieros internacionales registraron un aumento en su volatilidad en un contexto de una mayor divergencia observada y esperada en las políticas monetarias de las principales economías avanzadas y de mayores caídas en los precios de las materias primas, destacando la del petróleo.

 

"Esto ha conducido a depreciaciones generalizadas adicionales de las monedas de economías emergentes frene al dólar. En el caso de México, también se ha registrado una depreciación adicional del peso mexicano y las tasas de interés se incrementaron en todos sus plazos. Hacia adelante no se puede descartar que la volatilidad de los mercados financieros internacionales permanezca alta e incluso se incremente aún más", agrega Banxico.

 

Por si fuera poco, advierte que los precios de las mercancías, en particular de los bienes durables, han continuado aumentando pausadamente, al tiempo que no se han observado efectos de segundo orden en los precios de bienes no comerciables y de servicios derivados del ajuste de la cotización de la moneda nacional.

 

"Las condiciones de holgura en la economía y en el mercado laboral parecerían estar disminuyendo gradualmente", señala la institución, aunque esto todavía no presiona los precios. Ojalá que puedan contener cualquier golpe dirigido a nuestros bolsillos. Por lo pronto, el peso ganó fuerza ayer, al ubicarse el dólar hasta en 17.27 pesos en algunos bancos de la ciudad de México, 13 centavos menos que al inicio del día.

 Por la mañana, incluso Notimex reportaba que se vendía en 17.60 pesos en promedio en el aeropuerto Benito Juárez y se compraba en 16.60.