Los que muy pronto darán la sorpresa son los líderes del proyecto para constituir a la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), cuyos accionistas son los dueños de la empresa Central de Corretaje, ya que están cerca de recibir el visto bueno de las autoridades financieras.
Los más cercanos al proceso aseguran que es cuestión de semanas para que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) les conceda el sí definitivo.
Para recibir la licencia, las reuniones son más frecuentes entre los encargados de BIVA y funcionarios de la CNBV; aunque los reguladores ven con buenos ojos el arribo de la segunda bolsa, deben asegurarse de que la empresa cumplirá con elevados estándares tecnológicos y operativos.
La expectativa es que en abril se otorgue la concesión y a partir de ese momento se inicien los trabajos para que BIVA funcione antes de que concluya este año.
Incluso, ya realizan una serie de pruebas para verificar la funcionalidad de los sistemas y en paralelo, se reclutará al personal de las áreas más relevantes.
Para el arranque, los directivos de BIVA continúan las reuniones con un “selecto” grupo de inversionistas para terminar de levantar los 20 millones de dólares que requieren para operar.
Desde diciembre se llevó a cabo el diseño de la presentación preliminar que se hará a los posibles socios, los que en su mayoría serán fondos de capital y también se inició el road show en el que visitaron a casi todas las casas de bolsa, así como a representantes de la Asociación de Bancos de México y de la misma Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
La intención es que desde el primer día de BIVA, todos los valores se puedan operar en cualquiera de las dos bolsas. Las emisoras actuales y las nuevas podrán escoger en qué mercado tendrán su listado principal.
Para poner la cancha pareja, la CNBV planea hacer una revisión a las normas para las bolsas de valores, lo que incluye a los depósitos de valores y la operatividad del mercado de capitales en general.
En paralelo, los reguladores buscarán sofisticar las disposiciones y mantener un marco normativo que fomente la competencia y eficiencia en el sector.
También se exploran mecanismos de supervisión más eficientes, a través del uso de sistemas electrónicos que redunden en una mayor estandarización de información y faciliten la explotación de la misma.
Como parte de ese proceso, la CNBV trabaja con la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB) en la búsqueda de esquemas que mejoren las prácticas de control interno de las casas de bolsas.
La última y nos vamos
Los que saldrán al mercado a buscar capital, son los accionistas de Soriana, que hace unos meses concretó la compra de la Controladora Comercial Mexicana. La intención de la empresa regiomontana es colocar deuda a través de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) por 5,000 millones de pesos, a través de Certificados Bursátiles. Los recursos que obtengan se utilizarán para la sustitución de pasivos (deuda) y otros usos corporativos, principalmente.