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Batman: 75 años

“It's not who I am underneath but what I do that defines me”: Batman Begins

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Escrito en OPINIÓN el

El inicio

 

La primera aparición de Batman fue en mayo de 1939 en el número 27 de Detective Comics. Batman nació como respuesta mercadológica e ideológica a Superman, quien había debutado con tremendo éxito en junio de 1938 en el número 01 de Action Comics, casi un año antes.

 

En sus orígenes, el Superman creado por Jerry Siegel y Joseph Shuster, era una manifestación del socialismo americano; compartía aquel espíritu que el tramp de Charlie Chaplin utilizó para cautivar a la clase trabajadora en la película Modern Times (Tiempos Modernos). Superman era el héroe surgido de la clase trabajadora[1]: luchaba por la justicia, luchaba de día y sin máscara. Su alter–ego Clark Kent era monógamo. Superman era solitario. Batman fue todo lo contrario.

 

Batman fue producto de la mente de Bob Kane y Bill Finger. Su creación fue un encargo de Vin Sullivan, editor de Detective Comics, quien buscaba una contraparte para el Hombre de Acero. Kane y Finger  tuvieron tres grandes fuentes de inspiración para la construcción del  Caballero de la Noche. La primera fue la película muda The Bat Whispers (1930), la segunda fue el boceto de helicóptero “Ornithopter[2]” de Leonardo DaVinci y por último, el filme La Marca del Zorro[3] (The Mark of Zorro, 1920). Es así como Bruce Wayne (Bruno Díaz), joven capitalista multimillonario (heredado) y mujeriego de abolengo comienza su lucha nocturna. Batman portaba máscara, lo alimentaba su sed de venganza y era acompañado de Robin, el joven maravilla.  Lo único que tenían en común estos dos titanes era su fetiche por utilizar su ropa interior sobre sus licras.

 

La evolución

 

La evolución de Batman ha sido una constante en los últimos 75 años. A través de las páginas de historietas, programas televisivos, pantallas de cine y consolas de video juegos, Batman ha adoptado distintas actitudes, figuras fisionómicas y paletas de colores que van desde el oscurantismo del filme noire hasta el exuberante arte pop de Warhol y Lichtenstein.

 

En su origen, tanto Batman como Superman nacieron para apaciguar y dar esperanza a una sociedad estadounidense azotada por una gran depresión y desgarrada por una Segunda Guerra Mundial. Mientras las tropas se encargaban de Hitler; Batman y Superman se encargaban de las cosas en casa.

 

El primer giro de imagen para Batman ocurrió en 1966 cuando Adam West portó el Batitraje psicodélico sesentero. Con esto, Batman se volvió institucional, era un tipo correcto, bien hablado que igual salía de día que de noche; y con un  sentido de humor muy particular. Batman se portaba como el ideal del buen ciudadano estadounidense.

 

Esta tendencia siguió hasta que el buen estadounidense se tuvo que ir a la guerra de Vietnam. Dados estos hechos históricos, el público ya no veía con los mismos ojos los chistes de West  y ese comportamiento tan institucionalmente americano. El 14 de marzo de 1968 se estrenó el último capítulo de esta serie de Batman. Junto con el Batman de West también murió un cierto imaginario social de lo que significaba, hasta aquel entonces, ser un buen estadounidense.

 

Tras la guerra de Vietnam pasaron casi veinte años, una generación  completa, sin que Batman tuviera un rol significante en la cultura norteamericana. No fue  hasta que un joven llamado Frank Miller lanzara en 1986 la legendaria novela gráfica The Dark Knight Returns, una historia en la cual un Batman de 60 años sale de su jubilación para rectificar el rumbo de Ciudad Gótica.

 

En este episodio Miller rescata la esencia obscura y vengativa de Batman y, la sitúa en una nación americana, en un  futuro ficticio cercano, que seguía bajo la tutela del Presidente Reagan ¿La batalla final? Contra un Superman cooptado y vuelto agente del poder. Una saga extraordinaria. Poco después, en el mismo tenor que la obra de Miller, un artista llamado Alan Moore lanzaría The Watchmen.

 

El furor y decadencia de los 80´s, década que vio nacer obras como la de Miller, la de Moore y cine como Wall St.; Raging Bull, Blade Runner y Robocop logró revitalizar a los súper héroes en general y a Batman en lo particular.  A finales de la década Tim Burton lanza su visión de Batman, diametralmente opuesta a la de Adam West.  

 

Gracias a la época y a la visión de Frank Miller, Batman volvió a la obscuridad y, salvo  dos películas fallidas (con Val Kilmer y George Clooney)  allí permanecerá.  Las más recientes producciones de Christopher Nolan, son un tributo al lado oscuro del personaje, y se espera con ansias la nueva versión a cargo de Zack Snyder en la cual se juntarán por primera vez en la pantalla grande Batman y Superman.

 

 

Legado

 

Irónicamente, el héroe que nació como una expresión auténtica y esperanzadora de la clase trabajadora Estadounidense, Superman, es que el que hasta el día de hoy ha sido cooptado ideológicamente por el “establishment” norteamericano. Gracias a esta cooptación, perdió relevancia. En contraste, el que nació como un producto mercadológico fue el que se les salió de las manos o más bien, les fue arrancado de las manos por sus seguidores.

 

Batman, quien nació como una manera de justificar la existencia de los poseedores de los grandes capitales, les dio la espalda. En sus inicios era un playboy rico que, nutrido por un sentido de venganza a las clases bajas, las “protegía” de ellas mismas. Hoy en día Batman es un estandarte de los males del capitalismo desenfrenado que lo vio nacer.

 

Los males de la Ciudad Gótica son los males de la polarización social. La actitud disoluta del Guasón resalta la falta de una brújula ética en nuestra sociedad, la  esquizofrenia de Dos Caras la polarización, la cleptomanía de Gatúbela la desesperación,  todos y todas síntomas de nuestro hoy.

 

El legado de Batman es que no tiene súper poderes, tiene voluntad de lucha. Esa misma voluntad que personas como Frank Miller, utilizaron para rescatarlo. Esa voluntad de lucha que no nos caería mal hoy en día.

 

@RobertoMorris

 

[1] No fue hasta ediciones posteriores en donde lo “convirtieron” en extraterrestre.

[2] El boceto de Ornithopter de Da Vinci tenía alas inspiradas en murciélago.

[3] El personaje principal de La Marca Del Zorro, Don Diego Vega, es un adinerado hacendado que busca proteger a la gente de su comunidad contra un gobernador opresor.