Luego de la pasada contienda electoral Andrés Manuel López Obrador reiteró su apoyo a los maestros contra la llamada reforma educativa que vulnera sus derechos laborales. En un acto celebrado el domingo pasado en el Hemiciclo a Juárez de la Ciudad de México convocó a la ciudadanía a participar en una movilización en apoyo a los profesores que se llevará a cabo el próximo domingo 26 de junio y que partirá a las 11:00 de la mañana de El Ángel de la Independencia rumbo al Zócalo.
Posteriormente emitió una carta dirigida al pueblo de México en donde explica que los principales responsables de la tragedia nacional y del atraso educativo encabezan una campaña de desprestigio contra los maestros para hacerle creer a la ciudadanía que los maestros gozan de privilegios y que sus movilizaciones afectan a niños y jóvenes y a la población en general.
Sin embargo, anota López Obrador en su carta, los mismos que emprenden esta campaña de desprestigio contra los profesores son quienes “ni siquiera han tenido la voluntad ni la dignidad para elaborar planes y programas propios de desarrollo y enfrentar los grandes y graves problemas nacionales”.
Además, el Presidente Nacional de Morena explica que las llamadas “reformas estructurales” como la educativa sólo han “significado la privatización de empresas públicas, del petróleo, la industria eléctrica, las minas y la seguridad social”, lo que ha dado como resultado lo que está a la vista de todos: “el pueblo de México sufre pobreza, inseguridad, miedo, desempleo, carestía, incertidumbre, y solo una pequeña minoría vive con ostentación y colmada de atenciones y privilegios”.
Por ello, López Obrador asegura que “La ‘reforma educativa’ no resuelve el grave problema de la falta de oportunidades para estudiar ni el de la mala calidad de la enseñanza. Simplemente busca reducir a los maestros a la indefensión laboral para transferir a los padres el costo de la educación, cuando menos el mantenimiento de los planteles escolares, creando así las condiciones para que el gobierno incumpla y desatienda su obligación de garantizar educación libre y gratuita para todos”.
En este sentido, AMLO señala certeramente que “no es cierto, como lo pregonan los voceros del régimen, que la educación preocupe a los políticos corruptos y a los traficantes de influencias porque, en los hechos, no hacen nada para enfrentar el fondo del problema ni para combatir el hambre y la pobreza. Tampoco les importa mejorar la infraestructura educativa”.
En su carta, López Obrador indica que “una prueba clara de que al gobierno no le importa la educación, es el trato discriminatorio y humillante que reciben los jóvenes cuando desean ingresar a las universidades públicas. Son rechazados con el pretexto, la descarada mentira, de que no pasan el examen de admisión”.
Morena y sus simpatizantes saldrán a marchar el domingo 26 de junio para exigir que se cumplan tres puntos: el cese a la represión, la liberación inmediata de los maestros injustamente detenidos, la apertura de un diálogo para revisar y formular una verdadera reforma educativa, con el consenso de autoridades, maestros y padres de familia”. Se trata de exigencias razonables por las que vale la pena manifestarse.