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Al despeñadero

Los programas oficiales anti-pobreza exhiben en las últimas cuatro décadas un gran fracaso.

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Escrito en OPINIÓN el

“Hoy tenemos claro lo que está funcionando, y tiempo para cambiar lo que debemos corregir”, asegura Enrique Peña Nieto. Mentira. No tiene claro el rumbo y, por tanto, no sabe por dónde va el país. Fácil es decir que todo está sobre ruedas, que la economía es estable y que el país no ha sido rebasado por la inseguridad, cuyo cáncer y raíz, el narcotráfico, no ha sido extirpado.

 

En el segundo tramo del gobierno deberán corregirse una serie de errores. “Hoy, con la Reforma Energética y la Reforma de Telecomunicaciones, hay más empleos y mayor inversión”, dice la publicidad oficial del informe presidencial. Mentira. Los mexicanos pagamos el combustible más caro, electricidad con tarifas por las nubes y un gas cada vez menos accesible para los mexicanos empobrecidos.

 

Eso de que hay más empleo. Sí que los hay pero para la camarilla que gobierna, para el resto, no. Hay una creciente tasa de desempleo, personas despedidas, un creciente comercio informal que ocupa una gran masa de desempleados. El millón 400 mil empleos creados, muchos de ellos temporales, no son suficientes. Los jóvenes salen de las universidades con el deseo de trabajar pero nadie los contrata.

Para los Secretarios de Estado, Gobernadores, Alcaldes y un grupo selecto de la élite política las cosas están excelentes.

 

La gran masa de mexicanos opina lo contrario. Hay que reconocerlo,  desde hace tiempo el Estado mexicano fue rebasado por el narcotráfico y un problema de esa naturaleza no se resuelve solo con el manejo de la fuerza pública, ya que tiene orígenes sociales, económicos, axiológicos. Hay un problema de valores en el fondo de todo esto y, por tanto, su tratamiento tiene que ser integral.

 

En México se vive un problema muy serio con el narcotráfico que afecta a todas las entidades federativas, que daña y atraviesa todas las capas sociales económicas, desde el campesino hasta el empresario, desde los jóvenes hasta los viejos. Hay que ir a las raíces de los problemas donde el componente más importante son los jóvenes que no tienen un futuro promisorio.

 

Estos mismos jóvenes son afectados por la falta de oportunidades, de educación media superior y de empleo, producto en parte a la parte de la crisis financiera. ¿México hacia el despeñadero bajo la conducción de Peña Nieto? Hace falta -para poder superar toda la crisis que se vive- tomar decisiones de fondo. Este es un país con 53.3 millones de pobres, que carecen de alimentación, seguridad social, servicios de salud y dónde vivir.

 

Hay una agenda social y de seguridad pendiente. Los esfuerzos que realiza el gobierno para mejorar la situación son enormes pero la rendición de cuentas a la sociedad mexicana deja un sabor amargo en quienes ven, a este gobierno como “más de lo mismo”. El agotamiento contra el actual modelo de gobierno es visible.

 

Hay que decirlo: Existe un “encabronamiento” nacional por parte de los mexicanos que creen que Peña Nieto es más de lo mismo, de esa clase política que sólo se ha enriquecido y no ha podido con el paquete. Su paternalista Cruzada Nacional Contra el Hambre “hace agua”. Es un paliativo a la grosera hambre que hay. Ese mecanismo es utilizado con tintes electoreros de alcaldes, gobernadores y diputados que se atornillan al poder con el recurso de todos los mexicanos.

 

Los programas oficiales anti-pobreza exhiben en las últimas cuatro décadas un gran fracaso debido a que no se ha vinculado la política económica y la social, y los programas  siguen siendo de corte asistencialistas y paternalistas. Han pasado tres años del actual gobierno y no hay un buen panorama. Con una moneda devaluada, bajos precios del petróleo, desempleo, protestas, enriquecimiento inexplicable de unos cuántos, un nivel educativo deficiente y problemas de hambruna e insalubridad en varias partes, México pareciera estar, con Peña Nieto, rumbo al despeñadero.

 

 

CHIAPAS

 

En la calurosa ciudad costera chiapaneca de Tapachula la ciudadanía ha venido protestando contra Petróleos Mexicanos, que no ha cumplido con el plazo de reubicar la Terminal de Almacenamiento y Reparto que debe estar fuera del centro. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público asegura que hay un 81.5% de avance de la obra, pero el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello y el diario El Orbe, con su director Enrique Zamora Cruz, a la cabeza insisten en que las autoridades de Pemex han faltado y no han cumplido con el compromiso de reubicar, esta semana, las instalaciones.

 

Los focos rojos de la protesta van en crecimiento. Empresarios, campesinos, estudiantes, académicos y diversos organismos  han pedido que se concluyan las obras en Puerto Chiapas donde será instalada la terminal en la que se invierten mil 25 millones 376 mil 401 pesos.

 

Velasco Coello y El Orbe realizan constantes llamados a Pemex pero a las autoridades de este organismo ignoran el compromiso de reubicar, de manera urgente y antes de que haya un accidente, la terminal que será llevada al Parque Agroindustrial para el Desarrollo Regional del Sureste.

 

joseluiscastillejos@gmail.com

@JLCastillejos