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168 días de trabajo por un Iphone 6

Lo cierto es que el poder adquisitivo de los mexicanos da vergüenza.

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Escrito en OPINIÓN el

Un mexicano que gana un salario mínimo debe trabajar 168 días para comprarse un iPhone 6 de 16 GB. Si muchos estadunidenses y japoneses creen que un iPhone es caro, imagine qué pensarán los mexicanos que ganan apenas 70.10 pesos por su agotadora jornada de ocho horas.

 

Para un mexicano que sobrevive con 70.10 pesos diarios, gracias al aumento, comprar un iPhone 6 de 11,799 pesos representa 168 días de trabajo, o 1,346 horas de su vida.   

 

El promedio global de horas de trabajo para comprar un iPhone 6 de 16 GB es de 119 horas, de acuerdo con el más reciente estudio de UBS.

 

A partir de este miércoles 1 de octubre se homologará el salario mínimo general en todo el país, los 70.10 pesos que ganarán a partir de ese día miles de empleados, en realidad no sirven para mucho, aunque desde el gobierno nos dicen que es un gran avance.

 

“Con este paso se está dando puntual cumplimiento a uno de los compromisos en materia de mejora de los ingresos”, dijo el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida.

 

Lo cierto es que el poder adquisitivo de los mexicanos da vergüenza, al menos cuando se compara con estándares internacionales.

 

Por ejemplo, mientras que un mexicano con salario mínimo pasa 1,346 horas trabajando para poderse comprar un iPhone 6, sin gastarse un centavo durante ese lapso, un trabajador de Zurich apenas se esfuerza 20.6 horas por el gadget. Los de Ámsterdam, en promedio, 49.8 horas; en Nueva York, te costaría trabajar 24 horas y en Miami 27, por poner algunos ejemplos de calidad de vida y poder adquisitivo.

 

En promedio, el estudio de UBS que mide el poder adquisitivo de 15 tipos distintos de profesionales en varias ciudades del mundo, dice que un profesionista mexicano tarda 217.6 horas en adquirir un iPhone 6 de 16 GB, mientras que se esfuerza 78 minutos para comprar una Big Mac y 22 minutos por un kilo de arroz.

 

A los que ganan el mínimo, comparativamente, esos mismos productos les cuestan mucho más sudor, esfuerzo y privaciones. De todas formas, dicen que es un avance. ¿En serio?

 

HABLANDO DE DESEOS

 

Nike, la fabricante de las populares zapatillas de deporte que en realidad se utilizan más como artículo de moda popular que como herramienta para el alto rendimiento de los atletas, cada vez es más adorada en México. Voltee a ver el calzado de la gente que está a su alrededor, las mochilas, playeras, gorras, la palomita está por todas partes. Es un símbolo que las masas y las élites desean.

 

Trevor Edwards, presidente de la marca estadunidense, dijo hace unos días que han tejido una muy buena relación con sus consumidores, lo que les provee de grandes insights para crear productos innovadores, servicios enriquecidos y experiencias inspiradoras que sus consumidores aman. En los mercados emergentes, por ejemplo, crecieron 19% sus ventas entre julio y septiembre de este año, y el gran acelerador de este crecimiento fue México.

 

Las mejoras que han visto en México contribuyeron destacadamente en sus resultados globales. Los directivos de Nike creen que se están viendo los beneficios de invertir más y elevar su distribución. Destacan el lanzamiento de House of Her en la Ciudad de México, una zona para presumir sus productos en donde ofrecen un servicio especializado, experiencias y la sensación de pertenecer a su comunidad.

 

Además, explican su expansión por su alianza con Liverpool, que califican como la tienda departamental más grande de México, y sus tratos con Innovasport. Esas dos puertas han sido de gran ayuda, destacan los directivos. Más ahora que, en Brasil, los resultados fueron planos, es decir, sin avance, sin pérdida.

 

Mark Parker, presidente y CEO de Nike, presentó hace unos días a su nuevo CFO, Andy Campion, luego de que Don Blair anunciara su retiro efectivo a partir del 31 de julio. Andy lleva más de ocho años trabajando para la empresa.

 

“Aunque no somos inmunes a los retos macroeconómicos que todos los negocios están encarando”, le dijo a analistas financieros el CEO de Nike hace unos días a puerta cerrada, “nosotros estamos mejor posicionados y con mejores recursos para navegar en el corto plazo y hacerlo muy bien en el largo. Nike va a un excelente ritmo y no tenemos intenciones de desacelerar”.

 

Yo no soy fan de su marca omnipresente, de hecho no tengo ningún producto de ellos porque me identifico más con ASICS, Mizuno y Adidas, pero me gustó lo que dijo el CEO a los analistas: “Porque al final el poder de Nike no es solamente nuestra habilidad de ver el futuro, sino de crearlo. Y ustedes pueden esperar que nosotros continuemos haciendo eso”.

 

BED BATH & BEYOND

 

Steven Temares, CEO de Bed Bath & Beyond, reveló hace poco que planean abrir una tienda más en México antes de que 2015 termine. Con su joint venture operan en este país seis establecimientos comerciales actualmente, cinco en la Ciudad de México y uno en Cuernavaca.

 

@takaink