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Liso, caso de crimen impune por accidente vial en CDMX

'Ya pasaron más de 10 días y estamos seguros que el MP ni se ha ido a parar donde fue encontrada Liso. No nos dicen nada. Duele que no podemos tener justicia'

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CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).- Lisouli Jácome era una joven alegre, solidaria y amante de los animales. Le gustaba el cine y producción documental. El domingo 14 de mayo fue al festival Aztek Kingdom en la Arena Ciudad de México. Cuando regresaba a su casa, que está en la Unidad Habitacional Tlatelolco fue atropellada en el Eje Central a la altura de la Plaza de la Tres Culturas entre las 00:30 y 1:00 horas. 

El responsable huyó. Hasta el momento no se sabe que tipo de automóvil fue, si era privado o taxi. La joven, todavía con vida, fue asistida por una señora que se detuvo a auxiliarla. La ambulancia de la Cruz Roja se tardó en llegar cerca de 30 minutos, refieren testigos. Fue trasladada a Polanco, en donde falleció durante la madrugada. De acuerdo con los paramédicos Lisouli no estaba del todo consciente, porque aunque estaba despierta no se acordó de su nombre. 

“Los policías dicen que no traía nada, pero hay testigos que indican que traía su credencial del INE, una tarjeta del banco y su celular sin pila”, cuenta a La Silla Rota Manuel Leyva, amigo y compañero de departamento de Lisouli. 

La mañana del domingo Lisouli no estaba en casa, y hasta ese momento a Manuel no se le hacía raro, sin embargo por la tarde y noche creó un grupo en Whats con la gente que tenían en común y comenzaron a buscarla. El lunes un amigo fue a casa de su mamá en Xochimilco, tampoco estaba y ahí alertaron a su familia. 

El martes 16, la reportaron a Locatel y ese mismo día les pidieron que sus familiares acudan a las oficinas. Al hermano le enseñaron fotos y así reconoció el cuerpo. Ni él ni sus padres no podían creerlo: hace apenas dos años la hija menor de la familia, hermana de Losouli, había fallecido atropellada también. El responsable se dio a la fuga y el caso quedo impune.

En la Ciudad de México mueren tres personas al día en un accidente vial. Al año 866, de esos casos, el 26 por ciento quedan impunes, aseguró Fernanda Rivero, directora de ''''México Previene'''' y fundadora de la ''''Red de Sobrevivientes Viales'''', la cual está integrada por 10 asociaciones.

“Estos datos están basados en el Inegi, pero tienen un subregistro del 35 por ciento. Lo que sucede es que si alguien es atropellado en la calle y si esta persona no fallece en el momento, ya no cuenta como víctima de incidente vial. Esto habla de que es un problema de salud pública, la gente se está muriendo más por esto, que por enfermedades. Esto le cuesta a México el 1.7 del PIB”.

La mayoría de los casos tienen inconsistencias. Sumado a ello, ya sea las víctimas o familiares desisten, debido al dolor que atraviesan y porque el sistema judicial no es nada empático.

“Parte de que quedan en la impunidad, es porque es un viacrucis lo que se vive en un Ministerio Público. Después de un proceso doloroso, que es perder a un familiar en un accidente vial y luego se tienen que esperar a que les den el cuerpo. Ya no les quedan ganas de seguir el proceso”.

Rivero señaló que otra cosa que dificulta para resolver los casos por incidentes viales es que el 74 por ciento del parque vehicular no tiene seguro. Además los automovilistas se dan a la fuga y muchas de las veces no hay testimonios.

“La gente se va del lugar porque le da miedo terminar en la cárcel y no se hacen responsables. También está el tema de la impunidad, de cómo se trata el proceso judicial”.

Exigen justicia en redes sociales

Los amigos de Lisouli decidieron emprender una campaña en redes sociales para buscar a más testigos, videos e imágenes que les ayude a encontrar al responsable y conseguir justicia. 

Al mismo tiempo se inició una ruta legal, que incluye el apoyo de la Red de Sobrevivientes Viales, quejas en Derechos Humanos para que se pueda agilizar la investigación y sobre todo para que no se pierdan las cámaras de videovigilancia que hay en la zona. 

Manuel dice que todo indica que Liso, como así le decía, fue atropellada, sin embargo no tienen la certeza al 100%, ya que la carpeta del caso está perdida. Las autoridades de la Ciudad de México no les han entregado  datos de la autopsia ni un el dictamen pericial. “Hay negligencia por todos lados”.

“Ya pasaron más de 10 días y estamos seguros que el MP ni se ha ido a parar donde fue encontrada Liso. No nos dicen nada. Duele que no podemos tener justicia, necesitamos saber qué fue lo que pasó, por ella y su familia”. 

Los amigos de Liso crearon los hashtags en redes sociales #HastaSiempreLisouli #HoyPorLiso y el grupo de Facebook “Hasta siempre Lisouli Jácome”.

“Era muy alegre y tenía un gran corazón”

Liso tenía 30 años. Estudió la carrera de ciencias de comunicación en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Se especializó en producción audiovisual. “Siempre se sintió muy orgullosa de ser puma”, recuerda Álvarez. 

“Era alegre, solidaria, amante de los animales. Adoptó a dos perros y vivían con nosotros. Colaboró con festivales de cine, le gustaba el cine documental”.  

Liso vivía con dos amigos en Tlatelolco desde octubre de 2016, Manuel y otra chica. “Los tres éramos muy unidos, la pasábamos increíble. Nos conocimos en el festival de documentales DocsMX. Nosotros fuimos su última etapa en su vida”. 

Cuenta que tenía un gran corazón, era muy metódica y disciplinada. A su madre la adoraba y ella muy unida a ella, se iban a comer juntas, iban mucho al cine. “Y es que desde que atropellaron y mataron a su hermana se volvieron muy cercanas y Liso siempre estaba al pendiente de ella”. 

kach