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Hallan restos de uno de los 43... a 800 metros de basurero en Cocula

Una extremidad localizada en diligencias realizadas en la “Barranca de la Carnicería” en 2019 llevó a la identificación de Cristian Alfonso Rodríguez

Escrito en NACIÓN el

La Fiscalía General de la República (FGR) informó que la Universidad de Innsbruck, en Austria, identificó los restos de Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, uno de los 43 estudiantes de la escuela normal rural de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, Guerrero.

Según la institución, una extremidad (pie derecho) localizada durante diligencias realizadas en noviembre de 2019 en la “Barranca de la Carnicería”, municipio de Cocula, llevó a la identificación del joven.

Ex funcionarios de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), que participaron en la integración de la “verdad histórica”, destacaron que la evidencia fue recolectada a 800 metros del basurero de Cocula, donde presumen fueron calcinados un indeterminado número de personas, entre ellos probablemente alumnos de la normal rural de Ayotzinapa, pero no todos, según las investigaciones oficiales.

De acuerdo con el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), la muestra que permitió identificar a Christian Alfonso forma parte de “más de 100 fragmentos óseos severamente fragmentados y alterados por exposición a altas temperaturas correspondientes al menos a dos personas”.

El pasado 11 de marzo, Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, adelantó a LA SILLA ROTA que esperaban los resultados de estudios realizados por la Universidad de Innsbruck.

“Tenemos unos avances muy importantes, los expertos que están otra vez en México, inclusive conversé con alguno de ellos (…) no te quiero dar un tiempo determinado porque, por ejemplo, nos iban a dar los resultados de Innsbruck en 15 días y ahorita no son 15 días, sino más tiempo porque están teniendo, por ejemplo, huesos", dijo.

"Los hallazgos que están analizando en Innsbruck, pero te puedo decir, por ejemplo, hay algunos quemados y hay algunos otros que les está costando mucho trabajo y en lugar de dar resultados en un determinado plazo, nos los van a dar después”.

Christian Alfonso, quien al momento de la desaparición tenía 19 años, es el tercer estudiante que es identificado a partir de estudios realizados por el Instituto de Genética de la Universidad de Innsbruck, en Viena.

El primero de los alumnos (diciembre de 2014) fue Alexander Mora Venancio (19 años), originario de la comunidad del Pericón, municipio de Tecoanapa. La Universidad determinó su identidad a partir del análisis de un hueso y una muela.

El segundo (septiembre de 2015) fue Jhosivani Guerrero de la Cruz, originario de Tixtla, quien al momento de ser visto con vida por última vez tenía 20 años. Los especialistas analizaron un hueso esfenoide (cráneo) para identificarlo.

En ambos casos, las muestras óseas fueron extraídas de bolsas de color negro localizadas en el basurero de Cocula.


A casi seis años de los hechos registrados la noche del 26 de septiembre en Iguala, faltan por localizar a 40 alumnos más.

EL HALLAZGO

La Fiscalía General de la República explicó que el resto óseo de Christian Alfonso Rodríguez Telumbre fue localizado durante diligencias realizadas entre el 21 y 29 de noviembre de 2019 en la "Barranca de la Carnicería, Ejido de Cocula".

“Este lugar no es el Basurero de Cocula, ya que la Barranca se encuentra a más de 800 metros de distancia de donde se crea la narrativa de la verdad histórica. Cabe destacar que, en el pasado, dentro del mismo expediente, se recibió información sobre la zona antes referida sin que se agotara, lo que deberá establecerse una serie de deslindes a las responsabilidades a que haya lugar”, informó Omar Gómez Trejo, Fiscal Especial para el caso Ayotzinapa.

Durante la búsqueda, los indicios fueron analizados por personal de servicios periciales de la FGR para determinar cuáles se encontraban en condiciones óptimas para realizar estudios de genética.

La FGR dice que se enviaron seis muestras al Instituto de Genética de la Universidad de Innsbruck, en Viena el 28 de febrero. El Equipo Argentino de Antropología Forense menciona tres.

Después de cuatro meses de análisis, la Universidad estableció, el 19 de junio de 2020, que uno de los restos óseos corresponde a Christian Alfonso Rodríguez Telumbre. La extremidad también fue confrontada por el Equipo Argentino de Antropología Forense, quien el 4 de julio pasado, confirmó el resultado.

Las autoridades de la FGR informaron a los familiares de la víctima sobre los resultados el 5 de julio.

El Equipo Argentino de Antropología Forense colaboró en el análisis de más de 100 restos óseos hallados en la zona, en la selección de las muestras para procesamiento genético que se enviaron al laboratorio de Genética de la Universidad de Medicina de Innsbruck, así como en un dictamen que confirma la identidad del estudiante.

“El EAAF analizó el dictamen y concuerda con sus resultados. Además, realizó un dictamen de genética complementario, con cálculos estadísticos adicionales sobre probabilidad de parentesco y genética poblacional que arroja un porcentaje de parentesco superior al 99,99%, teniendo en cuenta las variables estadísticas aplicables a este caso”, informó el Equipo Argentino de Antropología.

Resultados confirman irregularidades: CentroProdh

El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (CentroProdh) asegura que la identificación de Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, confirma que la “verdad histórica” fue una fabricación de pruebas.

A través de su cuenta de Twitter, consideró que las investigaciones deben continuar hasta esclarecer “cabalmente lo ocurrido, sancionando tanto a los responsables de la desaparición como a los de la manipulación”.

“La identificación confirma que la #verdadhistórica fue una fabricación que violentó el derecho a la verdad. Frente a ello, reconocemos el trabajo ético y profesional realizado por @eaafoficial, el #GIEI, la @CIDH, la @ONUDHmexico, la UEILCA y la COVAJ”.

El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas Rodríguez, dijo que el hallazgo confirma una nueva etapa en las investigaciones.

“Esto marca, sin lugar a dudas, el inicio de una nueva ruta en la investigación que nos solamente ha derrumbado la mal llamada verdad histórica, sino que genera las condiciones por los indicios, las pruebas, las investigaciones llevadas adelante para esclarecer los hechos que se sucedieron esa lamentable noche en Ayotzinapa”, mencionó el funcionario.

Encinas adelantó que se han localizado más restos, los cuales van a ser enviados a la Universidad de Innsbruck para realizar un estudio de genética.

“Se ha anunciado, al mismo tiempo, que se han realizado otros hallazgos en un perímetro cercano al lugar donde hubo estos hallazgos, que serán enviados estos restos a la Universidad de Innsbruck para su análisis genético y vamos a tener la certeza, como es el caso de esta diligencia, que tiene sin lugar a duda los mayores niveles de calificación y certificación internacional para poder contar con la veracidad de los hechos”.

Exfuncionarios defienden “Verdad Histórica”

Ex funcionarios estatales y federales que participaron en las investigaciones e integración del expediente del caso Ayotzinapa, aseguraron que la “Verdad Histórica” nunca afirma que todos los alumnos fueron privados de la vida en el basurero de Cocula, Guerrero.

Las fuentes consultadas mencionaron que las investigaciones relatan que en el basurero fueron asesinados alumnos, “pero nunca precisan que los 43”.

Como prueba, proporcionaron una declaración que el ex procurador Jesus Murillo Karam realizó al periódico La Jornada el 17 de septiembre de 2019.

“He señalado que un número indeterminado de estudiantes sí, porque se tuvieron las pruebas de cómo los llevaron, las declaraciones de más de 20 inculpados –que fueron detenidos en distintos momentos y lugares–, y que coinciden en cuanto a cómo ocurrieron los hechos, cómo los subieron a los camiones y lo que hicieron con ellos. Los detenidos difieren en las horas y el número de víctimas, pero no en la manera en que hicieron las cosas”.

Además, según los ex empleados, las investigaciones que realiza la FGR se basan en un 80% en los resultados obtenidos por administraciones pasadas. Las investigaciones que se están llevando a cabo por los hechos del 26 de septiembre de 2014, también confirman que integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos fue el responsable de crimen.

CITA CON AMLO

Al dar un mensaje a través de redes sociales, Omar Gómez Trejo, fiscal del caso Ayotzinapa, comentó que se hará otro envío de restos a la Universidad de Innsbruck, seleccionados de forma consensuada entre los peritos de la Fiscalía y las especialistas del EAAF.

 “Para el pleno esclarecimiento de los hechos seguimos haciendo el llamado a que cooperen quienes, por participar en los hechos, tener conocimiento de estos o haber estado involucrados en la investigación, pueden proporcionar información relevante. El hallazgo que hoy damos a conocer da cuenta de que estamos actuando con toda la seriedad”. 

En tanto, el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, informó que el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunirá el viernes 10 de julio a las 10 de la mañana con los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos en Iguala.

"Peña impidió reparar el daño a víctimas de Ayotzinapa": Rochín

Hace unos días, el Fiscal General de la República señaló tajantemente: "se acabó la verdad histórica", en referencia a la teoría que sostuvo la entonces Procuraduría General de la República (PGR) sobre los hechos ocurridos en la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala y el destino de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural "Isidro Burgos" de Ayotzinapa.

"¿En qué consistía la supuesta ''verdad histórica''? El 27 de enero de 2015, el entones Procurador, Jesús Murillo Karam, presentó públicamente sus ''conclusiones'' sobre el paradero de los 43 jóvenes señalando que éstos: fueron privados de la libertad, privados de la vida, incinerados y arrojados al río San Juan (en Cocula). En ese orden, esta es la verdad histórica de los hechos. Según la especie, lo anterior fue obra de un grupo delictivo denominado Guerreros Unidos.  La expresión usada (''verdad histórica'') junto con el ''ya me cansé'', que Murillo Karam pronunció en noviembre de 2014 al final de una conferencia de prensa, fueron la gota que derramó el vaso y precipitó que dejara la institución en febrero de 2015", escribió Jaime Rochín en un especial para La Silla Rota.

Murillo se fue, pero la "verdad histórica" se instaló y defendió con uñas y dientes por parte del director de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón, hoy prófugo de la justicia.

Esta conclusión fue siempre rechazada por los padres y madres de los 43 jóvenes y no pudo ser sostenida científicamente, especialmente a partir de las investigaciones del Grupo  Internacional de Expertos Independientes  (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quienes señalaron: "no hay evidencias de que un fuego de esa magnitud haya ocurrido, ni de que los estudiantes hayan sido incinerados en un basurero. Ese evento, tal y como ha sido descrito, no pasó".

Rochín escribió:

"En el ejercicio de mi responsabilidad pública, me pareció oportuno que fueran los representantes de las víctimas (Centro PRODH y FUNDAR), quienes hicieran el diagnóstico, dada la cercanía y confianza que generaban en ellas. Aceptaron, pero con la condición de no ser financiados por el Estado.

"El resultado de este diagnóstico se plasmó en un pequeño libro al que se llamó Yo sólo quería que amaneciera. De tal forma, el Centro PRODH y FUNDAR, en representación de los padres y madres de los estudiantes desaparecidos, plantearon a la CEAV y a la Secretaría de Gobernación (Segob) que se firmara un acuerdo donde el Estado mexicano se comprometiera a que dicho texto fuera la base del proceso de reparación, tal como lo solicitaron el GIEI y la CNDH.

"Lamentablemente, los cambios en  enero de 2018 al interior de la Secretaría de Gobernación generaron la negativa absoluta de dicha secretaría a firmar el acuerdo y aceptar el texto de marras.  La razón que se adujo fue que en "Yo sólo quería que amaneciera" se exigía "el reconocimiento oficial de los daños producidos en los familiares por la difusión de la versión oficial sin suficientes pruebas científicas" y que esto representaba "una medida simbólica fundamental para empezar a reparar la relación rota con el Estado". Todo ello implicaba, obviamente, aceptar la falta de consistencia científica de la llamada "verdad histórica".