Main logo

Sentencian a mujer de San Diego que ocultaba migrantes

En su domicilio de City Heights, habitaban 44 personas en su patio trasero en condiciones “sombrías”, por lo que es delito y fue tipificado como crimen agravado

Escrito en MUNDO el

CIUDAD DE MÉXICO.- Una mujer de City Heigths, un barrio de San Diego, cercano a la frontera con México, fue sentenciada a tres años y un mes por ocultar inmigrantes indocumentados en su domicilio, reportaron autoridades judiciales.

Dania Olivero, quien había aceptado dar techo temporal a inmigrantes indocumentados en su domicilio de City Heigths, fue sentenciada el pasado  jueves por el juez federal William Hayes a tres años y un mes de prisión.

Durante una visita a su domicilio en noviembre pasado, la policía halló 44 personas en su casa, en el patio trasero y en un cobertizo, en condiciones "sombrías", por lo que el delito fue tipificado como una crimen agravado.

Algunos de los inmigrantes, la mayoría mexicanos y solo dos guatemaltecos,se quejaron de que estaban encerrados dentro de un pequeño cobertizo sin acceso a un cuarto de baño, luces o ventilación, según los registros judiciales.

Olivero, de 51 años, también es una inmigrante que llegó legalmente a Estados Unidos desde la edad de 28 años, según un documento de sentencia presentado por su abogado.

Su participación en el contrabando humano fue un acto de desesperación, aseguró su abogado Hootan Baigmohammadi. El padre de cuatro de sus hijos había muerto en 2011, y ella llegó a fin de mes con estampillas de comida, reciclaje de latas, trabajo raro y el apoyo de su hijo mayor.

Un accidente que la dejó con una muñeca lesionada le hizo difícil trabajar. También criaba a sus dos hijos pequeños, cuya madre había sido deportada.

"La vida se volvió realmente difícil para mí", escribió Olivero en una carta al juez.

Cuando aceptó la oferta de un hombre con el que se había reunido en un bar para esconder a los inmigrantes, debía mil cien dólares en renta y alquiler.

En pocas ocasiones, dijo, había aceptado 50 dólares por inmigrante no autorizado, y nunca más de un puñado se había presentado a su casa. El 6 de noviembre, las circunstancias salieron de su control, dijo su abogado.

"Lo hice sin pensarlo", le dijo Olivero al juez, disculpándose por sus acciones. Lo hice para pagar mi alquiler.

En la sentencia de Olivero, el juez dijo que tomó en consideración su historia criminal, que incluyó condenas de delito menor por abuso conyugal y robo. 

am