El presidente de la juventud de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), Felipe Cuevas, regresó hoy a Chile y denunció que su detención en Caracas (Venezuela) estuvo motivada por razones políticas.
Cuevas dijo en rueda de prensa que fue detenido el pasado jueves cuando se dirigía al edificio del Servicio Bolivariano de Inteligencia para visitar a la estudiante venezolana opositora Sairam Rivas, quien se encuentra presa en ese lugar.
Relató que, tras negársele el acceso a ese lugar junto a otras personas, “fuimos encañonados de manera arbitraria, solamente por estar caminando, supuestamente por estar tomando fotografías” del edificio.
Puntualizó que “a mí no se me dijo nada porqué se me estaba tomando detenido. Cuando ingresé al penal de la Policía no se me imputó ningún cargo, solamente me dijeron que nosotros íbamos a ser procesados”.
El dirigente opositor, que regresó a Santiago esta madrugada, añadió que “pregunté cuáles eran los motivos por los que fuimos detenidos, y nunca fueron claros”, y desmintió haber tomado fotografías del edificio del Servicio Bolivariano de Inteligencia.
Relató que lo obligaron a firmar sus derechos, dijo que fue víctima de un “hostigamiento psicológico constante” mediante ocho entrevistas con los agentes y que estuvo detenido en un lugar de 10 metros cuadrados junto a 18 personas más.
“Fui acusado de crimen internacional, de espionaje, de estar generando las llamadas guarimbas (disturbios callejeros), que iba con fines políticos para derrotar el gobierno de Maduro”, comentó.
Cuevas enfatizó que “me hicieron sentir constantemente que lo que se venía era muy duro, algunos policías incluso me dijeron que no volvería jamás a mi país”.
La directiva de la UDI pidió al gobierno chileno que intercediera en la liberación de su dirigente juvenil, quien fue invitado a conocer Caracas por la oposición venezolana.