Al menos un diputado de la oposición resultó hoy herido cuando las fuerzas de seguridad venezolanas emplearon gases lacrimógenos para frenar una marcha que pretendía llegar hacia el centro de Caracas, en la continuación de las protestas contra el gobierno.
La manifestación fue convocada por la oposición para llegar a las sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para exigir la convocatoria a elecciones y cambios en la justicia venezolana.
La oposición decidió organizar la marcha este 1 de mayo, a pesar de que el oficialismo convocó a tomar las calles del centro de Caracas con motivo del Día del Trabajo.
Pero brigadas antimotines de la Policía Nacional atacaron pronto las concentraciones en las zonas de El Paraíso y la Avenida Victoria, en el oeste caraqueño, para dispersar a los manifestantes que pretendían movilizarse al centro.
En una de las concentraciones, el diputado opositor José Manuel Olivares fue herido en la cabeza por una bomba lacrimógena disparada desde las líneas del cordón policial en El Paraíso.
La oposición se concentró en un extremo de la avenida Victoria, desde donde los diputados se dirigieron a los participantes.
"A punta de represión no quieren que gente salga a la calle. La gente se organizó para enfrentar la represión de cuerpos de seguridad y colectivos”, dijo el diputado Tomás Guanipa.
Denunció que Olivares fue herido con una “bomba disparada a quemarropa” y dijo que también uno de los manifestantes fue arrollado por la motocicleta de un agente de policía.
Esta es la séptima vez en un mes que la oposición intenta llegar al centro de Caracas y que es reprimida por la policía, en medio de manifestantes que han dejado más de 30 heridos.
El líder de la Asamblea Nacional (Congreso), Julio Borges, resumió en la manifestación los reclamos de la oposición: Elecciones ya, libertad a presos políticos, respeto a la Asamblea Nacional y canal humanitario para resolver la escasez de alimentos y medicinas.
Borges denunció una brutal represión de la policía en el municipio de Chacao, en el este de Caracas, cuando la gente apenas se preparaba para marchar.
“El golpe que dio Maduro continúa y toda Venezuela tiene la determinación de seguir en la calle hasta que logremos la libertad. Hay que ir todos los días derribando los obstáculos que pone la dictadura. Esto no es algo de un día. Seguimos en las calles”, alertó.
Las protestas comenzaron el 4 de abril pasado luego que el Tribunal Supremo de Justicia, dominado por el oficialismo, emitiera dos sentencias que despojaron de sus atribuciones a la Asamblea cuya mayoría es opositora.
Los diputados exigen la destitución de los magistrados firmantes de esos fallos, al acusarlos de haber perpetrado un golpe de Estado.