El primer ministro irlandés, el democristiano Enda Kenny, anunció hoy que abandona el liderazgo del partido Fine Gael (FG), abriendo el proceso para elegir a un nuevo jefe de Gobierno, y que permanecerá al frente del Ejecutivo de Dublín hasta que el partido elija un nuevo líder.
En un comunicado colgado en la red social Twitter, el dirigente conservador indicó que su dimisión como líder del FG entrará en vigor a medianoche de hoy y pidió a su partido que designe un sucesor para el próximo 2 de junio.
"El año pasado dije que no lideraría al Fine Gael en las próximas elecciones. Hoy decidí materializar esta decisión", dijo el líder de centroderecha. "Quiero asegurar a la gente que durante este proceso interno, seguiré desempeñando plenamente mis funciones y responsabilidades como Taoiseach (primer ministro)".
Kenny llegó al poder en 2011 y lideró al país tras la gran crisis de 2008. Aunque fue reelegido en 2016, no logró la mayoría absoluta y se vio obligado a contar con apoyo de la oposición.
Siempre dijo que no aspiraría a un tercer mandato, pero su salida se precipitó por las críticas a su gestión de un escándalo en la policía.
La dimisión abre un proceso que acabará con un nuevo secretario general del Fine Gael y primer ministro el 2 de junio, como muy tarde.
El anuncio se da después de que en este año, se sometiera en el parlamento irlandés una moción de censura convocada en su contra por el opositor Sinn Féin en el que criticaría la respuesta del gobierno a un polémico caso de acusaciones por delitos sexuales contra un informante de la policía.
Y es que el policía Maurice McCabe es un sargento irlandés que filtró acerca de varios casos de corrupción en el país, pero en febrero fue acusado de abusos sexuales, lo cual negó, por lo que Féin acusó al gobierno de encubrirlo.
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