Guatemala se ha sacudido por una serie de manifestaciones masivas en demanda de la renuncia del presidente Otto Pérez Molina, el aplazamiento de las elecciones de septiembre y en repudio a la corrupción de la clase política.
Este jueves pasado numerosas organizaciones populares y universitarias salieron de diversos puntos de la capital y se dirigieron a la Plaza de la Constitución, en el centro de la ciudad de Guatemala.
En tanto, la poderosa cúpula empresarial exhortó a sus empresas afiliadas en la mayor organización patronal del país a que faciliten a sus empleados la participación en las manifestaciones.
La dirigencia del llamado Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), en un comunicado, llamó a participar siempre y cuando se trate de una manifestación pacífica.
Los estudiantes de la mayor casa de estudio de Guatemala, la estatal Universidad San Carlos de Guatemala (USAC), así como las universidades privadas, se unieron para protestar.
“La Línea”
El caso conocido como “La Línea” se refiere a un grupo criminal encabezado por las principales autoridades de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) dedicado al contrabando y defraudación.
El ex ministro Bonilla es señalado por medios locales de actos de corrupción en la adquisición de equipos para la policía y cámaras de video vigilancia.
En la investigación de “La Línea”, desarticulada el 16 de abril pasado tras una investigación del Ministerio Público (MP) y una misión de Naciones Unidas, se identificó como cabecilla a Juan Carlos Monzón, prófugo, entonces secretario privado de la Vicepresidencia.
Por este caso guarda prisión la vicepresidenta Roxana Baldetti, quien renunció el 8 de mayo ante la presión de las manifestaciones ciudadanas contra la corrupción.
El viernes pasado los titulares del MP y de la Comisión Internacional Contra la Impunidad –de Naciones Unidas- anunciaron la captura de Baldetti y el pedido de antejuicio de Pérez Molina por su presunta participación en “La Línea”.
Presidente rechaza renuncia y pide paciencia
Por su parte, el presidente Guatemalteco, Otto Pérez Molina, ratificó su rechazo a dejar la presidencia, en entrevista dijo que mantendrá el orden constitucional" y no renunciará.
Frente a la gran protesta ciudadana Pérez Molina dijo "Pido que dejen el odio y la pasión" e insistió en que no ha cometido ningún delito y que dará la cara, y se comprometió a sujetarse al debido proceso, si corresponde, en virtud de que "no estamos ocultando nada".
El mandato de Molina termina el próximo 14 de enero y se pronunció por la realización de las elecciones del próximo 6 de septiembre.
nm