En un comunicado, la ONU
indicó que el ataque a un convoy de la misión de la ONU en la República
Centroafricana (Minusca, por sus siglas en francés) ocurrió el lunes pasado en
la zona de Rafai-Bangassou, en el sureste de ese país.
El ataque provocó además
10 soldados heridos y fueron evacuados a la capital centroafricana de Bangui.
El secretario general de
la ONU, Antonio Guterres, expresó sus condolencias a las familias de las
víctimas y a los gobiernos de los países que aportan contingentes a Minusca, y
deseó una rápida recuperación de los heridos.
Guterres también subrayó
que “los ataques contra las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU pueden
constituir un crimen de guerra”, y pidió a las autoridades centroafricanas investigar
el ataque para llevar rápidamente a los responsables ante la justicia.
El titular de la ONU reiteró además su apoyo a Minusca e instó a todas las partes en el conflicto en la República Centroafricana a que atiendan el llamado del presidente, Faustin Archange Touadéra, para que cese la violencia y trabajen juntos hacia la estabilidad del país.
mals