En una revisión hecha a los registros del Sistema de Monitoreo Atmosférico (Simat), ni un solo día de 2017 ha registrado buena calidad del aire en la Megalópolis, la cual se determina con menos de 50 puntos del Índice Metropolitano de Calidad del Aire (Imeca).
En un recuento realizado por el diario Reforma, de los 144 días que iban hasta ayer en el presente año, en 135 se ha registrado mala calidad del aire, es decir, por arriba de los 100 puntos IMECA.
Además, en nueve días se ha registrado una calidad regular del aire, es decir, estuvieron por debajo de los 100 puntos IMECA.
En comparación, del 1 de enero al 24 de mayo de 2016, se presentaron 124 días sin una calidad adecuada.
Tras casi nueve días continuos de Contingencia Ambiental, ayer miércoles la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) suspendió la Fase 1 de alerta en la zona del Valle de México.
Gerardo Ruiz, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM, dijo a Reforma que “la Fase 1 de la contingencia es un tipo de emergencia ambiental, porque salimos de lo normal, pero tenemos que esforzarnos por bajar estos niveles, porque hacen daño”.
Por otra parte, expertos de la UNAM resaltaron que la Zona Metropolitana padece una onda de calor que no se registraba desde 1998, en aquellos días la racha fue de nueve días en los que produjeron incendios forestales.
Con el calor, las reacciones con algunos precursores formadores de la contaminación por ozono se aceleran.
La investigadora Paulina Ordóñez indicó que los días 19 y 20 de mayo alcanzaron los 32 grados. Añadió que la actual onda de calor consiste en temperaturas de 30 grados prolongados durante seis días con ausencia de vientos, lo que ayuda a la formación de contaminación por ozono.
lrc