La Comisión Ambiental de la Megalópolis declaró nuevamente la Fase 1 de contingencia ambiental y pese a que cada anuncio de la dependencia especifica cuál es la sustancia principal que contamina el aire, a veces no podemos dimensionar sobre qué efectos son los que causan a la salud.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), las sustancias más dañinas son el Ozono (O3), Dióxido de Azufre (SO2), Monóxido de Carbono y Nitrógeno (CO, NO2); las partículas en suspensión (PST, PM10, PM2.5) y el Plomo (Pb).
La principal sustancia contaminante es el Ozono que irrita y disminuye las funciones del sistema respiratorio, además puede agravar la condición de personas que padecen asma y otras enfermedades pulmonares.
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— gob.mx (@gobmx) 17 de mayo de 2017
La respiración de Azufre a largo plazo puede provocar enfermedades respiratorias como bronquitis y traqueítis, además agrava a la salud de personas con problemas cardiovasculares.
El Nitrógeno reduce la resistencia a tener infecciones respiratorias en los habitantes que lo respiran.
El Monóxido de Carbono, inhabilita el transporte del oxígeno hacia las células, provocando mareos, náuseas, dolor de cabeza y, en caso extremos, estados de inconsciencia e incluso la muerte.
El Plomo, que a través de la sangre llega hasta el cerebro, causa problemas de aprendizaje y alteraciones en la conducta. Especialmente en niños cuyo sistema nervioso se encuentra en desarrollo.
Por otra parte, uno de los agentes tóxicos atmosféricos que en México no se mide es el Benceno el cual se asocia a casos de Leucemia mieloide. También existen casos en los que puede pasar de la sangre de la madre al feto, dañando el sistema inmunológico.
Con información de CAMe y Nación 321
fmma