MONTERREY, Nuevo León (La Silla Rota).- A marchas forzadas y a unas horas de concluir la administración de Margarita Arellanes en Monterrey, adelantó un abono chiquito de 2 millones de pesos a la deuda millonaria que tiene con la burocracia sindical que está en paro de labores.
Acompañados del dirigente de la burocracia regiomontana Horacio Reyes, más de 400 trabajadores de secretarías como Servicios Públicos, Tesorería, Salud, Desarrollo Social y Obras Públicas se concentraron en la explanada del Palacio Municipal, donde demandaron el pago de 9 millones 800 mil pesos que se les debe en diversas prestaciones.
Con excepción de los trabajadores de la clínica municipal más de 3500 burócratas están en paro de labores hasta que les paguen la totalidad de lo que se les debe.
Durante el tiempo en que estuvieron de plantón un enviado del gobierno municipal les atendió y les dijo que tenía en sus manos un cheque por 2 millones de pesos, por lo que de inmediato el dirigente lo tomó como abono chiquito.
Dijeron que mantendrán el paro pero hay la promesa de que antes de que asuma entregue Arellanes el poder en la noche del viernes, se les pague 7 millones 800 mil pesos que les deben aún, aunque hay otra deuda pendiente por el mes de septiembre que seguramente le tocará negociar con Adrián de la Garza el priista que será el alcalde de Monterrey a partir del primer minuto del sábado.
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