La Procuraduría General de la República tiene elementos que relacionan directamente al ex alcalde de Iguala, Guerrero José Luis Abarca Velázquez y a su esposa María de los Ángeles Pineda Villa con el grupo criminal Guerreros Unidos, a cuyos líderes y operadores el edil recibía en sus oficinas, las cuales de acuerdo a la investigación previa PGR/SEIDO/UEIDMS/001/2015 funcionaban como centro de operaciones del grupo.
El ex presidente municipal enfrenta cinco procesos penales por diversos delitos. Se le acusa de haber comprado a los alcaldes de seis municipios vecinos, y controlar el norte de Guerrero. Así mismo existen averiguaciones en su contra por delincuencia organizada, delitos contra la salud, secuestro, enriquecimiento ilícito, operaciones con recursos de procedencia ilícita y homicidio calificado.
Declaraciones en los procesos indican que días antes de la desparición de los normalistas de Ayotzinapa Abarca Velázquez se reunió con el operador financiero, el encargado de plaza en Buena Vista de Guerreros Unidos, y con El Gil, a quienes les pidió ayuda para retirar a vendedores del zócalo de Iguala.
Yazareth, hija de Abarca Velázques y Pineda Villa declaró que fue testigo presencial de las llamadas que recibía su padre respecto a la llegada de los normalistas a Iguala, entre esas llamadas las de Francisco Salgado Valladares, ex subdirector de la Policía Municipal y relacionado con Guerreros Unidos.
Con información de El Universal