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Bebés y niños, los más afectados por baja en impuesto a bebidas

En entrevista con La Silla Rota, Alejandro Calvillo lamentó que los diputados se hayan doblegado a los intereses de los cabilderos refresqueros

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CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).- La reducción del impuesto a las bebidas azucaradas, aprobado por la Cámara de Diputados, dará a las principales refresqueras del país los incentivos necesarios para impactar en un sector específico de la población: los bebés y niños.

De acuerdo con la organización no gubernamental, El Poder del Consumidor, las bebidas azucaradas que gozarían de la reducción del 50 por ciento del actual impuesto son aquellas que están orientadas mercadológicamente a los recién nacidos y a los niños.

Entre estas bebidas se encuentra los frutsis, chaparritas, las que tienen la denominación “kids” o las de envase que aluden a algún personaje de película (minions) o de serie animada.

 

 

En entrevista con LA SILLA ROTA, el director de El Poder del Consumidor, Alejandro Calvillo, lamentó que los diputados se hayan doblegado a los intereses de los cabilderos refresqueros, pues al bajar este impuesto aumentará el problema de salud y continuando con “la epidemia de obesidad” que enfrentan los mexicanos.

Aseguró que la reducción de este impuesto viene desde las cúpulas empresariales, quienes cabildearon con los partidos políticos para que a través de de intercambios de favores cambien y achiquen la actual ley.

“Estamos muy preocupados, porque se reduce (el impuesto a) las bebidas que Nestlé, Danone, Coca-cola o Pepsico diseñan, producen, comercializan y publicitan para niños pequeños. Son todos esos productos que se conocen como agüitas, que desde la botella se diseña para atraer la atención de los niños, pues traen los dibujos de los minions o de algún personaje de Disney”, explicó.

Para este especialista en temas de salud, las empresas refresqueras usan este tipo de bebidas y productos para generar hábitos y adicciones en la población de temprana edad y, en consecuencia, al excesivo consumo de azúcar.

“Para las refresqueras ese mercado, el de bebés y de temprana edad, es clave porque pueden generar hábitos que pueden durar toda la vida, lo que les genera sus altas ganancias”, reiteró.

El pasado lunes, los cabilderos lograron convencer a la mayoría de los diputados federales bajar al 50 por ciento el impuesto a los refrescos que no rebasen los 5 gramos de azúcares añadidos por cada 100 mililitros de líquido.

Esta medida, de acuerdo con la minuta avalada en San Lázaro, reducirá los altos niveles de azúcar de este tipo de bebidas y en consecuencia menos contenido calórico.

Esta propuesta también tendrá un impacto negativo de 522.5 millones de pesos en la recaudación federal, pues los ingresos que recibe la Secretaría de Hacienda pasarían de 21 mil 62.4 millones de pesos a 20 mil 539.9 millones de pesos.

Esta propuesta, que es parte de la miscelánea fiscal del próximo año, fue turnada al Senado de la República para su eventual o ratificación o cambio, y de avanzar se vendría abajo todo el esquema de impuestos que los mismos legisladores --por primera vez-- crearon en 2013 con el argumento de combatir el problema de obesidad.

 

ATENTADO CONTRA LA SALUD

 

Alejandro Calvillo explicó que por cada tres niños mexicanos, nacidos a partir de 2010, uno desarrollará diabetes; 14 por ciento de los adultos también son diabéticos y el 70 por ciento del azúcar que se ingesta, se hace a través de bebidas azucaradas, por lo que “reducir este impuesto” es un atentado contra la salud”, pues hay un registro de 80 mil muertes anuales.

Recordó que pese a que las refresqueras presentan sus bebidas al consumidor como “light” o “zero”, éstas --en su modalidad de 600 ml— contienen alrededor de seis cucharas cafeteras de azúcar, cantidad que rebasa lo que establece como límite la Organización Mundial de la Salud.

 

BEBEDEROS

 

Según la información disponible por El Poder del Consumidor, la Secretaría de Hacienda, en los dos años que lleva aplicando el impuesto de un peso por litro a las refresqueras, creó un fideicomiso donde hay mil 300 millones de pesos correspondientes a 2015 y habrá para el próximo año otros 800 millones de pesos.

Este dinero está comprometido para crear bebederos en las escuelas del país, sin embargo ese recurso aún no se ha utilizado.

 

NUEVA LUCHA

 

El Director de El Poder del Consumidor anunció que distintas organizaciones civiles darán los próximos la batalla para que el Senado rechace lo aprobado por los diputados y que el impuesto a los refrescos crezca y sea usado a la prevención de enfermedades vinculadas con la ingesta de azúcar.