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Michoacán es Tierra sin Dios: Jesús Lemus

Más allá de usar el periodismo para contar una historia, en su tercer libro, Tierra sin Dios, Lemus busca advertir sobre las condiciones que prevalecen en su estado natal

Escrito en ESPECIALES LSR el

CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).- Jesús Lemus es un periodista que estuvo en el infierno y volvió para contarlo. Pasó tres años y cinco días en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco. En sólo unos días, pasó de ser un aguerrido director de un periódico local en La Piedad, Michoacán, a ser acusado de pertenecer a La Familia Michoacana.

 

Más allá de usar el periodismo para contar una historia, en su tercer libro, Tierra sin Dios, Lemus busca advertir sobre las condiciones que prevalecen en su estado natal, Michoacán, y que pronto podrían replicarse en otras entidades del país.

 

 

¿Qué es lo más grave que pasa en Michoacán?

 

Lo más grave es que sea un Estado fallido, y aguas porque ya fue Guerrero, pero ahí va Oaxaca, ahí va Veracruz, ahí va Tamaulipas.

 

Que en un periodo de tres años de gobierno haya tres gobernadores y de esos tres uno está preso, uno está enfermo y el otro es un inútil que saldrá por la puerta de atrás, te habla de que las cosas andan muy mal en Michoacán. Es un estado fallido producto de la corrupción y la creciente y abrazadora presencia del crimen organizado.

 

 

¿Cuándo comenzó esta descomposición?

 

Desde el gobierno Leonel Godoy (2008-2012), quizá más, un poco más atrás. El gobierno de Víctor Tinoco (1996-2002) dejó de hacer muchas cosas en materia de seguridad, él se volteaba pa’ otro lado. Se agudiza con Godoy, quien incluso tiene un hermano que es parte de la estructura criminal (Julio César Godoy Toscano).

 

Ahí ya vimos cómo La familia estaba incrustando los mandos de gobierno, cuando La Familia empieza a querer ser gobierno. Lo logra con Fausto Vallejo.

 

 

¿Qué papel han jugado los Cárdenas?

 

Ellos voltearon para servirle a la clase pudiente de Michoacán. Cuando llega Cuauhtémoc (1980-1986) crea una serie de cosas que se llamaban Comités de Participación Ciudadana que recibía dinero del gobierno estatal que manejaban los pudientes de cada pueblo.

 

Les entregaba fondos millonarios para que el Comité hiciera las obras que mejor consideraran, los ricos se hicieron más ricos. Yo creo que Cuauhtémoc Cárdenas ayudó a corromper a la sociedad, principalmente a la clase pudiente.

 

¿Quién le abrió la puerta a los narcos?

 

Yo creo que nadie se las abrió, ellos llegaron al estado. Pero si te refieres a la estructura de gobierno, fue Fausto Vallejo.

 

 

¿Qué representan las autodefensas?

 

Fueron el principal signo del hartazgo social, fue el tope. Tanto se cansó la gente de pedir ayuda al gobierno federal, que se armaron y asumieron la aplicación de la ley.

 

 

¿Cuántos grupos siguen vivos?

 

Al cierre del libro (julio 2015) habían 32 grupos de autodefensas con alrededor de cinco mil hombres armados. Fuertemente armados.

 

Lo que está pasando en Michoacán sigue tan grave como el día que llegó Alfredo Castillo (Comisionado para la Seguridad) al estado. Los cárteles siguen igual de vivos, no es cierto que haya desaparecido La Familia, no es cierto que Los Caballeros Templarios estén desaparecidos, están más organizados que antes.

 

Todos los grupos siguen actuando, algunos autodefensas fueron enviados de policías, pero hay cinco mil que siguen peleando, están los narcos y las fuerzas federales.

 

 

¿Cuántos autodefensas había antes de que llegara Alfredo Castillo?

 

Cuando llega Castillo había siete mil autodefensas, él incorpora dos mil a las policías rurales y deja a cinco mil. Esos son los que se siguen matando con las células del crimen organizado.

 

En un contexto como el que describes en tu libro ¿qué significaría la liberación de José Manuel Mireles?

 

Veo un escenario de pacificación, Mireles llegaría a agrupar a las autodefensas y avanzaría como autoridad. Quizá por el carisma y liderazgo que tiene podría lograr la pacificación.

 

(Pero) Si pasa eso el Estado perdería fuerza y presencia, yo creo que no quiere ceder el poder, por eso no han desistido en las acusaciones contra el doctor Mireles.

 

 

¿Cómo influyó la llegada de Alfredo Castillo en la descomposición del estado?

 

Él tenía la encomienda de lograr la paz como fuera. Entonces negoció con Dios y con el diablo, narcos y autodefensas. Cuando comienza a fallarles a los grupos al no entregar posiciones políticas, se sienten traicionados.

 

Hubo perdonados, había mucha gente que estaban en el narco y se pasaron a las autodefensas, fue cuando la gente comienza a distanciarse de Castillo. Entró con una buena intención, pero fue rebasado, se abrió varios frentes: narcos, autodefensas y gobierno estatal.

 

 

¿Qué se esperan de Silvano Aureoles?

 

En este relevo el gobernador que llega, lo hace como un enviado del presidente, asumiendo el puesto de Comisionado. Desde su candidatura fue apoyado por Enrique Peña Nieto.

 

En su gabinete no hay gente experimentada. Veo difícil que en un periodo de tres años pueda solucionar los problemas, aunque lo considero un buen hombre.

 

 

¿Qué buscas con tu libro?

 

La intención es hacer un llamado, explicar lo que puede pasarle a otros estados con la experiencia de Michoacán, señalar los elementos detonantes que lo llevaron a la condición en la que se encuentra.

 

lrc