CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas (La Silla Rota).-Más de 12 toneladas de peces muertos han sido recogidas de playa Costa Azul, en el municipio de Matamoros, debido a los efectos de la “marea roja”, por lo cual como medida de prevención ha sido cerrado la playa y la captura de ostión, almeja, y mejillón ha sido prohibida.
Se hizo hincapié en que la muerte de los peces es debido a la falta de oxígeno debido a la concentración masiva, impredecible y esporádica de dinoflagelados conocidos como karenia brevis, los cuales se encuentran en el fondo del océano como quistes o semillas, que al encontrar las condiciones idóneas que favorecen su crecimiento, causan un florecimiento masivo.
La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), tras encontrar concentraciones de karenia brevis superiores a los cinco mil por litro de agua, instruyó la implementación de una veda temporal para la extracción y comercialización de moluscos bivalvos (ostiones, almejas y mejillones).
La marea roja es un fenómeno cíclico y temporal, de duración irregular, favorecido por la interacción de factores ambientales, biológicos y antropogénicos. En el Golfo de México, es producto de la concentración masiva, impredecible y esporádica de dinoflagelados conocidos como karenia brevis
En las costas del Golfo de México frente a Tamaulipas, en los últimos treinta años este fenómeno se ha presentado este fenómeno conocido como la “marea roja”.
José Flores Rivera, comisionado de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgo Sanitario, indicó que iniciaron las verificaciones a establecimientos que procesan, distribuyen o preparan alimentos basados en estas especies marinas, en las coordinaciones sanitarias de Matamoros, San Fernando, Aldama, Altamira y Tampico habiendo efectuado el decomiso de 60 kilos ya sin concha.
Los moluscos como el ostión, la almeja y mejillones, debido a que se alimentan por filtración, pueden alojar la toxina que produce la marea roja, por lo que es importante evitar su consumo, ya que al ingerirse, pueden ocasionar debilidad, náuseas, mareos y cambios en la temperatura corporal.
Aclaro que las especies como camarones, pescados, pulpos, calamar y jaibas, no sintetizan la toxina y por lo tanto no se fija en su carne, de manera que no representan riesgo para los consumidores. Sin embargo, los peces pueden llegar a morir por asfixia al bloquearse sus branquias, y si ya descompuesto afectan la salud de las personas.
Ante ello es que se recolectaron 12 toneladas de peces muertos en la playa en Matamoros, los cuales fueron echados en zanjas y cubiertos con cal y arena a la vez que se dejó vigilancia para evitar fueran sacados.
La Coepris indicó que durante las mareas rojas las personas pueden intoxicarse mediante la ingestión de mariscos contaminados por biotoxinas marinas o bien por la inhalación de toxinas aerolizadas por efecto del rompimiento de las olas, causando irritación en ojos, nariz, garganta y de las vías respiratorias.
Los síntomas pueden ir desde adormecimiento de labios, lengua, yemas, piernas, brazos, y cuello, hasta generarse una falta de coordinación muscular y problemas respiratorios debido al efecto de la toxina al bloquear el flujo de sodio a los nervios o células y así hasta causar el deceso de la persona.
Hasta ahora la presencia de la “marea roja” se observa únicamente frente a la playa de Matamoros y no se ha desplazado hacia el sur.
kach