VERACRUZ (La Silla Rota).- Francisco Romero Pérez cumplió el sábado seis días en huelga de hambre, encadenado a la estatua del ex Presidente Miguel Alemán, en el zócalo de la ciudad de Acayucan, en la zona sur del estado de Veracruz.
Debido a su debilidad anoche, paramédicos de la Cruz Roja tuvieron que llevarlo a un hospital para inyectarle suero pues estaba a punto de morir. Tras una larga noche, este domingo por la mañana, el ingeniero intentó regresar a su plantón, afuera de las oficinas dese ayuntamiento, para seguir con su protesta.
Sin embargo, debido a que sus jugos gástricos le han lesionado el estómago, no pudo salir y sigue internado, grave, en una de las camas del Seguro Social local.
Aunque casi no articula palabra, hizo un esfuerzo para informar a la prensa que el lunes, hará todo lo posible por acudir de nuevo al centro de la ciudad para crucificarse y si así no le hacen caso se prenderá fuego.
Romero Pérez es un ingeniero contratista que fue contratado por el alcalde de Acayucan Marco Antonio Martínez Amado para que buscará yacimientos de agua para 13 comunidades de la localidad.
Él y su equipo exploraron las congregaciones de La Peña, Dehesa, Cuadra I Piña, Quiamoloapan, Loma de Vidrio, Xalapa Calería, Nuevo Principio, Nuevo Órgano, colonia Agrícola Michapan, Pitalillo, San Juanillo, Triunfo, Temoyo.
Por toda esa labor el ayuntamiento le adeudaba cerca de 350 mil pesos que el alcalde se ha negado a pagarle, además de que en más de una ocasión lo ha dejado plantado para dialogar sobre el tema.
Ante las negativas, Francisco Romero se puso en huelga de hambre el lunes a las 9:00 de la mañana, pero el sábado por la noche sucumbió, por lo que fue hospitalizado.
Hasta ahora, amagó con inmolarse si su salud le permite salir de nuevo al zócalo, mientras que las autoridades municipales no han dada la cara ni explicado por qué no le pagan al manifestante.
maaz