La Procuraduría General de la República (PGR), solicitó a la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (AFT, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos participar en el nuevo peritaje en el basurero de Cocula para aclarar si fue posible la incineración de los normalistas de Ayotzinapa.
La petición fue presentada tras el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que consideró que los estudiantes normalistas no fueron incinerados en el sitio.
Por lo que la agencia estadounidense estudia la solicitud y aún no ha dado una respuesta formal, según funcionarios del gobierno federal.
La procuradora Arely Gómez informó el jueves que ya se ha conformado un grupo de siete expertos para llevar a cabo el nuevo peritaje en el basurero de Cocula.
El equipo está formado por Renee Kosalka, de Canadá; Úrsula Wittwer-Backofen, de Alemania; John D. Dehaan y Ricardo Damián Torres, de Estados Unidos; Antonio del Amo, de España, y Mario Saldaña Nolasco y Enelio Torres García, de México. Además fue invitado José Luis Torero, del GIEI.
En paralelo, la subprocuraduría Jurídica y de Asuntos Internacionales de la PGR solicitó la participación del equipo de forenses de la ATF.
Este nuevo peritaje pretende identificar las causas y origen de los incendios en el basurero de Cocula y determinar cuáles fueron los materiales utilizados y las temperaturas mínimas y máximas alcanzadas en cada uno.
Asimismo, la PGR presentó a EU otras solicitudes de asistencia jurídica: una, dirigida a la Oficina Federal de Investigación (FBI), para que proporcione cualquier informe que tenga sobre la organización criminal Guerreros Unidos, involucrada en el crimen de los normalistas, y otra a la NASA, para que, en caso de contar con ellas, proporcione las imágenes satelitales del 26 y 27 de septiembre de 2014 en el basurero de Cocula.
Dichas peticiones internacionales se agregan a las que se hicieron a la Universidad de Innsbruck, de Austria, para llevar a cabo los estudios de ADN mitocondrial para identificar algunos restos hallados en el basurero y el río Cocula.
Con información de Reforma
glc