Saúl Álvarez tuvo un día de campo en la T-Mobile Arena de Las Vegas al vencer por decisión unánime a Julio César Chávez Jr. Después de los 12 rounds los tres jueces dieron como vencedor al Canelo con las tarjetas 120-108.
Canelo Álvarez fue mejor de principio a fin tanto en forma física, en fuerza y técnica, en la otra equina estuvo un boxeador que sólo pudo aguantar todo el combate pero no representó un peligro para su rival.
Desde un principio el pugilista jalisciense impuso su ritmo y empezó castigar a Chávez Jr. con combinaciones. De nada sirvió la altura de Julio César ya que no pudo mantener su distancia y cayó en el combate en corto con Sául.
En los primeros rounds, Álvarez atacó y se replegaba esperando a su contrario pero no recibía castigo y para el tercer episodio Chávez ya sangraba de la nariz.
Conforme fue avanzando la pelea, el ojo izquierdo del hijo de la leyenda fue evidenciando el castigo que recibía; aunque también Saúl Álvarez trató de hacer daño en las zonas blandas con varios ganchos.
Para el round seis Canelo bajó la intensidad y le dio oportunidad a Julio de atacar; sin embargo, no se atrevió debido a que le temía al contragolpe.
En los últimos episodios, Alvarez siguió atacando y evidenció aún más a Chávez Jr. quien sólo cumplió con finalizar la pelea pero dejando muy decepcionados a los aficionados que abarrotaron la arena y a su padre que estuvo apoyándolo todo el tiempo.
Con el triunfo decretado en favor del Canelo Álvarez, Julio César declaró que quería boxearlo pero él se fue a las cuerdas y que al final note pudo tirar todos los golpes que hubiera querido.
Mientras que el Saúl dio a conocer que se enfrentará Gennady Golovkin para el próximo 16 de septiembre.