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QUERÉTARO (La Silla rota).- Antes de que concluya febrero, los diputados integrantes de la LVIII Legislatura deberán nombrar a un presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ) para los siguientes cinco años con posibilidad de ratificación por un periodo más.
La Constitución Política de Querétaro establece que se requieren, por lo menos, dos terceras partes de los votos a favor de los diputados presentes en la sesión de pleno en la que habrá de designarse defensor de los derechos humanos del estado.
La Constitución Política de Querétaro establece que se requieren, por lo menos, dos terceras partes de los votos a favor de los diputados presentes en la sesión de pleno en la que habrá de designarse defensor de los derechos humanos del estado.
Antes, los diputados integrantes de la Junta de Coordinación Política serán los encargados de evaluar y verificar que los aspirantes a presidir el órgano autónomo cumplan con los requisitos que se establecen en la convocatoria.
Una vez que concluya la vigencia de la convocatoria, los coordinadores de las seis fuerzas políticas que integran la LVIII Legislatura deberán elegir una terna o una propuesta única para proponer al pleno del Congreso queretano.
En el proceso de elección, las organizaciones de la sociedad, organismos públicos y privados, defensores de derechos humanos y ciudadanía en general tendrán la oportunidad de manifestar opiniones sobre los candidatos que se registren, así como formular propuestas de personas, que a su juicio, deban ocupar la presidencia de la DDHQ.
Los candidatos a defensor de los derechos humanos en Querétaro deberán cumplir con los siguientes requisitos: ser mexicano en ejercicio pleno de derechos políticos y civiles; contar con experiencia en derechos humanos; contar con 35 o más años; no haber sido dirigente de algún partido político en los últimos cinco años; ser de reconocida honradez y rectitud; gozar de buena reputación; no haber sido condenado por delito intencional que amerite pena corporal más de un año o haber sido condenado por robo, fraude, falsificación, abuso de confianza o cualquier otro que lastime la fama en el concepto público; haber residido en Querétaro durante los últimos tres años y presentar un escrito de su interés por ocupar el cargo.
kach