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Aunque lo indaga, QRoo protege a Borge con 44 escoltas

Hasta principios de abril, 204 agentes estaban asignados para cuidar a exfuncionarios de Borge; le costaban a los ciudadanos al menos un millón de pesos al mes

Escrito en ESTADOS el

A pesar de la investigación que lleva en su contra la Fiscalía de Justicia de Quintana Roo, el exgobernador Roberto Borge es protegido por 44 escoltas y 12 vehículos que le asignó el gobierno estatal. La actual administración, encabezada por Carlos Joaquín, analiza retirar dicha seguridad.

A Borge se le indaga por manejos irregulares de las finanzas públicas, desvíos y enriquecimiento ilícito; también se le señala por un presunto desfalco de 25 mil millones de pesos durante su gubernatura, en el periodo de 2011 a 2016.

En una denuncia interpuesta ante la Fiscalía estatal, se detallan ventas irregulares del patrimonio de Quintana Roo. Se trata de cerca de 10 mil hectáreas que vendió a familiares y amigos, a menos de uno por ciento de su valor real.

Según datos de Reforma, el 18 de abril, el Comité de Autorización de Escoltas para ex Servidores Públicos, que depende de la Secretaría de Gobernación (Segob), le redujo la seguridad al exmandatario y actual senador Félix González Canto, le dejaron sólo dos de 14 guardias que tenía originalmente.

Ahora el Comité analizará el caso de Borge.

Hasta principios de abril, 204 agentes estaban asignados para cuidar a exfuncionarios del gobierno de Borge, sin embargo, se determinó quitarlos de dicha tarea ya que le costaban el erario al menos un millón de pesos al mes.

Entre estos se encuentran ex gobernadores, ex procuradores y ex fiscales, así como directivos de medios de comunicación, lo cual generaba un perjuicio para la institución, pues estaban siendo desviados hacia ese sector, recursos humanos y tácticos (armamento)”, informó la Fiscalía estatal.

Según fuentes del gobierno de Quintana Roo, citadas por Reforma, Roberto Borge utilizó a parte de estos escoltas pagados con dinero del erario para que lo cuidaran durante su viaje a Miami, ciudad a la que viajó para presenciar el juego de la NBA entre el Heat y los Rockets, en diciembre pasado.

lrc