QUERÉTARO (La Silla Rota )- La especulación, industrialización y dotación de servicios básicos y públicos en el estado de Querétaro son elementos que han llevado a los inversionistas inmobiliarios a dejar de lado la construcción de vivienda económica (por debajo de 300 mil pesos) y enfocarse en la edificación de vivienda de interés medio alto y alto (por arriba de un millón de pesos).
El presidente de la Cámara Nacional de Desarrolladores de la Industria y Promoción de la Vivienda (Canadevi), Mario Basurto Islas, reconoció que la problemática se agudizó desde hace cinco años, principalmente, al incremento de la tierra en las zonas urbanas en la última década, pues en el 2005 aún se compraban reservas a 60 pesos el metro cuadrado, hoy el costo mínimo por metro cuadrado se encuentra en 400 pesos.
El empresario inmobiliario expuso que a mayor costo de la tierra, los inversionistas descartan la vivienda económica, pues se trata de infraestructura con la que no recuperarán su inversión, por ello, han optado por un mercado con los recursos para comprar vivienda de interés medio alto y alto.
“El principal tema es la tierra, pues se ha especulado muchísimo desde el 2005 a la fecha, la tierra ha subido demasiado. Las reservas en las que hoy estamos desarrollando vivienda por debajo de 330 mil pesos son tierra que compramos entre 2005 y 2006”.
Los desarrolladores inmobiliarios cuentan con reservas para la construcción de vivienda económica hasta 2017, no obstante esta fracción de tierra está por agotarse.
La vivienda económica va dirigida a las personas que ganan menos de dos salarios mínimos al día y que cuentan con créditos del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), dependencia que cuenta con 140 mil derechohabientes que son sujetos a solicitar un crédito. Al año, la delegación en Querétaro otorga -en promedio- 12 mil préstamos para vivienda, de los cuales 4 mil corresponden a solicitudes de vivienda económica.
Entre las acciones, para abastecer la demanda de vivienda de bajo costo, los empresarios inmobiliarios han optado por la vivienda usada, y mesas de diálogo con el gobierno estatal y los municipales.
La estrategia de los desarrolladores de vivienda nueva, es lograr que el sector gubernamental baje los costos para llevar los servicios básicos y públicos, con el argumento de que así se disminuirían los costos y estarían en la posibilidad de ofertar vivienda económica nueva. Mientras, que el gobierno, busca frenar la especulación inmobiliaria.
“Sí, se está complicando cada día más, pues el crecimiento económico del estado está atrayendo mano de obra, pero no se les está pudiendo dar vivienda en rangos bajos, entre otras cosas por el encarecimiento de las viviendas, principalmente por el encarecimiento de la tierra”.
mlr