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Nayarit, la plaza que ganó el CJNG para controlar el Pacífico

Con el control de la costa del Pacífico, el CJNG podrá movilizar precursores químicos y entregar droga sintética al Cártel de Sinaloa, con destino a EU

Escrito en ESPECIALES LSR el

El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y su aliado el Cártel de Sinaloa revivieron la guerra contra el Cártel de los Beltrán Leyva para controlar Nayarit, uno de los estados con salida al Pacífico, con lo que tendrían poder y presencia desde Michoacán hasta Sinaloa.

 

Nayarit es una región de ingreso de precursores químicos de Asia para la elaboración de drogas de diseño, como el ‘Crystal’, y de armas para fortalecer el poder de fuego de las organizaciones.

 

El CJNG controla una parte de Michoacán, así como Jalisco y Colima, mientras que el Cártel de Sinaloa mantiene el poder en una franja de Guerrero y Sinaloa, por lo que Nayarit es la entidad que les falta para controlar esa franja del Pacífico mexicano.

 

La importancia estrategia de Nayarit quedó expuesta en octubre de 2015, cuando se registró uno de los mayores decomisos de los últimos años en la entidad, el aseguramiento de un cargamento de 27 mil litros de precursores químicos utilizados para la elaboración de drogas sintéticas en el kilómetro 146 de la carretera Guadalajara-Tepic.

 

 

La disputa

Nayarit era controlado por células de los hermanos Beltrán Leyva que tenían un pacto con Joaquín “El Chapo” Guzmán, hasta que en el 2008 se presentaron una serie de traiciones y ejecuciones que fracturaron la alianza e inició la guerra en el estado.

 

Tras las capturas de Alfredo Beltrán Leyva “El Mochomo” y Héctor Beltrán Leyva “El H”, así como la muerte de Arturo Beltrán Leyva “El Barbas”, el liderazgo de la organización recayó el Fausto Isidro Meza Flores “El Chapito Isidro” con su célula llamada “Los Mazatetlecos”.

 

“El Chapito Isidro” se erigió como el rival más importante de Joaquín “El Chapo” Guzmán, lo retó en el territorio sinaloense sin impórtale jerarquía, poder económico y fuego del capo.

 

"El Chapo" Guzmán ordenó a Iván Gastélum Medina, "El Cholo”, enfrentar a "El Chapito Isidro", pero el segundo se impuso y logró disminuir el poder del Cártel de Sinaloa.

 

A Nayarit “El Chapito Isidro” envió a un grupo de “Los Mazatlecos”, encabezados por Juan Francisco Patrón Sánchez “El H2”, quien reclutó a tres hombres de confianza, Daniel Silva “El H9”, así como a dos sujetos identificados como “El 60” y “El 80”, quienes lograron la supremacía en la entidad.

 

 

Por su capacidad en Nayarit, “El Chapito Isidro” mantenía cerca a “El H2” en Sinaloa, por eso este último operaba una parte de las células y lideró la emboscada a un convoy del ejército en Culiacán, en septiembre de 2016, donde murieron seis militares y ocho más resultaron heridos.

 

El CJNG buscó apropiarse de Nayarit para controlar la zona costera del Pacífico, envió a Audias Flores Silva “El Jardinero”, quien coordinó durante el 2015 la seguridad de Nemesio Oseguera, “El Mencho”, líder máximo del CJNG.

 

Como jefe de plaza del CJNG en Nayarit, la misión de “El Jardinero" era facilitar la producción y traslado de las drogas sintéticas.

 

Con su poder de fuego y de corromper a las autoridades, el CJNG avanzó en el estado, sin embargo, elementos de la Policía Federal y de la Secretaría Marina (Sedena) aprehendieron en julio de 2016 en Bahía de Banderas a “El Jardinero”.

 

De acuerdo con informes de la Policía Federal, Audias Flores Silva, “El Jardinero”, era el responsable de “encabezar y coordinar la producción, trasiego y venta de drogas en el estado de Nayarit para la organización delictiva a la que pertenece, que igualmente se dedica a la sustracción ilegal de combustible”.

 

 

Zona de guerra

Ante el crecimiento del CJNG, la célula de “Los Mazatlecos” bajo las órdenes de “El H2” inició el embate contra sus rivales.

 

La tarde del 8 de febrero de 2017, un hombre fue ejecutado en la cabecera municipal de Tecuala con un narcomensaje: “Esto le va a pasar a todo el que ande vendiendo droga sin permiso llegó la limpia Mazatleca”.

 

Se registrarían otros cuatro asesinatos en municipios del norte de Nayarit, en Ruiz, Santiago Ixcuintla y Tuxpan.

 

En represalia y venganza, el CJNG -quien a través de “punteros” tenía ubicada la casa de seguridad de “El H2” y “Los Mazatelecos” en la colonia Lindavista, en Tepic- aportó vía una denuncia anónima la dirección de sus rivales a las fuerzas federales.

 

Las autoridades de seguridad corroboraron la información y emprendieron la noche del 9 de febrero de 2017 la “Operación Barcina” para detener a “El H2”.

 

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En la acción la Marina empleó un helicóptero Black Hawk con una ametralladora Dillon M134D de seis cañones, capaz de realizar 3 mil disparos calibre 7,62 en un minuto, ráfagas de 50 tiros por segundo.

 

“El H2” y siete presuntos sicarios de “Los Mazatlecos” perdieron la vida en la Operación Barcina.

 

El viernes 10 de febrero, policías estatales abatieron a Daniel Silva “El H9”, brazo derecho de “El H2”.

 

En dos días, “Los Mazatlecos” en Nayarit perdieron a sus elementos más importantes.

 

Con estas bajas, al CJNG se le facilitará tomar el control de Nayarit, por lo que podrá desplazarse por el pacífico desde Michoacán por Jalisco, Colima y Nayarit, hasta Sinaloa, además de llegar a Zacatecas; mientras que sus aliados del Cártel de Sinaloa tendrá salida a Nayarit.

 

Con el control de la costa del Pacífico mexicano, el CJNG tendrá tranquilidad para movilizar precursores químicos y trasladar droga sintética sin enfrentar oposición en los estados para hacérsela llegar al Cártel de Sinaloa, quien la suba a Estados Unidos, donde tienen los mejores contactos y rutas de distribución.